Regulada la campaña oleícola
En 136 pesetas kilo ha quedado fijado el precio total de garantía al agricultor sobre centro de recepción y para aceites de oliva vírgenes de 0,5 y hasta un grado de acidez en la campaña oleícola 1980-1981, que ayer publicó el BOE. Este precio tolal incluye diez pesetas por kilo de subvención directa al productor, con cargo al plan financiero del FORPPA.Este organismo fijará la definición de calidades de los aceites de oliva vírgenes, susceptibles de ser adquiridos, teniendo en cuenta el precio de garantía citado las calidades de los distintos aceites, señalará los precios de adquisición correspondientes.
Los precios anteriores se incrementarán sucesivamente en 1,25 pesetas kilo/mes en el período comprendido entre febrero y abril, ambos inclusive, y en 1,50 pesetas kilo, de mayo a julio, también ambos inclusive. El período de adquisición de los aceites de oliva vírgenes será el comprendido entre el 15 de dliciembre de 1980 y el 31 de julio de 1981.
En cuanto a los precios de intervención superior o de venta de los aceites adquiridos por el FORPPA sobre el centro de recepción serán superiores en seis pesetas kilo a los respectivos precios de compra correspondientes a cada mes.
Grandes excedentes
Según han afirmado a Efe fuentes del sector, en estos momentos los excedentes de aceite se elevan a 270.000 toneladas; la cosecha 1980-1981 se estima en torno a las 500.000 toneladas, y el consumo interior puede ser de unas 350.000, con criterios optimistas. Suponiendo, con estos mismos criterios, que se puedan exportar con ayudas unas 100.000 toneladas, podría preverse al final de la campaña un aumento de las existencias en torno a las 350.000 toneladas.Entre las medidas que viene adoptando la Administración para que el consumo interior se dirija al aceite de oliva figura el de equilibrar, con respecto a dicho aceite, los precios de los restantes aceites comestibles (girasol y soja), así como contingentar la distribución del último.
El decreto reduce en un 10%, respecto a la anterior campaña, las adjudicaciones máximas autorizadas de aceite de soja para el mercado interior, fijando el contingente en 90.000 toneladas al año (22.500 cada trimestre), en lugar de las 100.000 tonaledas anuales que se permitía distribuir.
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