La concentración de tierra en Andalucía es mayor que en 1936

La concentración de la propiedad de la tierra en Andalucía es en la actualidad mucho más intensa que durante la Segunda República, de acuerdo con los datos contenidos en un estudio que prepara el Sindicato de Obreros del Campo (SOC), al que ha tenido acceso EL PAÍS.Según estos datos, en 1930 había en la región andaluza 2.122 fincas de cultivo, que ocupaban una superficie total de 2.312.726 hectáreas, mientras que en 1972 su número aumentó hasta 2.528, ocupando una extensión superior a los tres millones de hectáreas. También en este último año, los latifundios por encima de las quinientas hectáreas suponían el 54,9% de la superficie en explotación en la provincia de Huelva, el 46,4% en Cádiz, y el 39,1 % en Sevilla.

A nivel de toda Andalucía, casi un 64% de la tierra cultivada está constituida en estos momentos por fincas mayores (le cien hectáreas, en tanto que sólo un 5,6% eran minifundios menores de cinco hectáreas de extensión. «La conclusión que nosotros sacamos es que la reforma agraria es hoy tan necesaria o más que en la República, y que no se puede hablar de nacionalismo andaluz sin plantearse seriamente el problema de la tierra», declaró el secretario general del SOC, Francisco Casero.

El estudio del SOC tiene por objeto plantear en un plazo de seis meses la lucha por la reforma agraria con un alto grado de concreción, detallando los aspectos de una transformación de este tipo, tanto para las zonas de latifundio como para las de minifundio y montaña. Destaca también el hecho de que el 61,7% de las tierras no labradas (montes) en Andalucía estén constituidas por explotaciones mayores de quinientas hectáreas.

En contra de lo que comunmente se cree, las cifras indican que el aprovechamiento de la tierra de cultivo es superior en Andalucía que en España (46,9%, frente a 40,9%), así corno en países tomo Estados Unidos, Argentina, Japón, Francia, la RFA e Italia. Igualmente, el porcentaje de tierras de cultivo puestas en regadío sitúa a la región andaluza por encima de la media española. Convierte precisar, no obstante que en 1978 había en Andalucía 187.615 hectáreas de regadío dedicadas al cultivo de cereales, lo que supone un mal uso -con excepción del arroz- de sus posibilidades económicas y sociales.