Por un solo voto no fueron devueltos los Presupuestos
Por un solo voto de diferencia no fue devuelto ayer al Gobierno el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1981. Los grupos parlamentarios Andalucista y Minoría Catalana, que habían apoyado al Gobierno hace cuarenta días en la cuestión de confianza, abandonaron ayer al partido centrista con motivo del debate y votación, en la comisión correspondiente del Congreso, de las enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de Presupuestos.
Tan sólo los esfuerzos de Miguel Herrero de Miñón, y la guardia a pie firme en la puerta de la sala del diputado centrista Perfecto Yebra, para que no hubiera ninguna defección en las filas del partido del Gobierno, evitó que prosperaran las enmiendas a la totalidad de la oposición. La trascendencia política de una derrota de UCD en este tema, que estuvo a punto de producirse, fue puesta de relieve precisamente por el representante de Minoría Catalana, Ramón Trías Fargas, que dijo que los debates presupuestarlos constituyen en todas las democracias occidentales el verdadero debate sobre la cuestión de confianza o el voto de censura a las políticas gubernamentales.Enrique Barón, por Socialistas del Congreso, expuso los motivos por los que su grupo enmendaba a la totalidad el proyecto de ley de Presupuestos, tras criticar la ausencia de representantes del Gobierno en el debate. Recordó que el Gobierno se había comprometido en el debate de la cuestión de confianza a explicitar sus criterios sobre política económica general y sobre el sector público con motivo de la presentación del proyecto de ley de Presupuestos. Sin embargo, el Gobierno, según Barón, no ha concretado sus famosos once, puntos programáticos en el proyecto de ley y ha incumplido -al aceptar que el desempleo aumente en 1981 y no concretar suficientemente las inversiones- los dos primeros objetivos que se había marcado.
El portavoz de Socialistas del Congreso añadió, finalmente, que los artículos 36 (sobre enajenación de viviendas), 37 (valoración de variaciones patrimoniales) y 38 (sobre impuesto patrimonial de personas físicas) del proyecto de ley son inconstitucionales.
Pérez Royo, portavoz del Grupo Comunista, justificó la enmienda a la totalidad de su partido en términos muy parecidos. Dijo que era un presupuesto «para ir tirando» y que hacía falta un presupuesto anticrisis. Criticó, la reducción del gasto, que se había efectuado a costa de los sueldos de los funcionarios y de las pensiones, y no mediante una reforma de la Administración; la cuantía e inconcreción de las inversiones previstas; la falta de territorialización de los presupuestos (sólo el 37% de las inversiones están territorializadas y no se contemplan los planes urgentes de Andalucía, Extremadura y Canarias), y la financiación de los presupuestos (habló de contrarreforma fiscal).
PNV: «Suárez, ni hace, ni deja hacer»
Especialmente duro con los Presupuestos y con el Gobierno fue el portavoz de la Minoría Vasca, Josu Elorriaga, que dijo «que no existe visión de Gobierno», y que sólo se pretende permanecer en el poder a cualquier precio. El diputado vasco puso de relieve el mal trato que, a su juicio, se da al País Vasco en los Presupuestos, y la ausencia de territorialización y sectorización de las inversiones previstas. Entre otros datos, afirmó que el 15% de toda la inversión prevista para Euskadi corresponde al Ministerio del Interior. « Inversión que no crea empleo ni genera renta, y que además tampoco va a tener ninguna otra rentabilidad. Esa rentabilidad sólo se conseguirá con una policía autónoma y dando atribuciones al Gobierno vasco». Más adelante dijo que la situación en el País Vasco va a empeorar y que «el único responsable es Suárez, que ni hace, ni deja hacer».
Pérez Ruiz, portavoz del Grupo Andalucista, expuso críticas similares a las manifestadas por socialistas y comunistas e hizo especial hincapié en la ausencia presupuestaria de las inversiones comprometidas por el Gobierno para el Plan de Urgencia de Andalucia. Juan María Bandrés, del Grupo Mixto, defendió también, a título individual, una enmienda a la totalidad. Entre otras críticas, Bandrés habló de la falta de entendimiento entre el Gobierno y las comunidades autónomas, que se había reflejado en la enmienda a la totalidad del representante del Gobierno vasco a los presupuestos del Gobierno central.
UCD: «No hay discriminación para Euskadi»
El ex ministro Rovira Tarazona, portavoz de UCD, contestó a los enmendantes. Dijo que el presupuesto no es el programa económ Ico del Gobierno, y que, por tanto, no caben en él todos los objetivos programáticos. Negó que hubiera desatención al paro, reiteró el esfuerzo inversor del Gobierno y afirmó -en contra de lo manifestado por anteriores grupos- que el 62% de las inversiones estaban territorializadas en los Presupuestos. Sobre las críticas al gasto publico dijo que era necesarlo hacer un cómputo sincero sobre si se reducen los gastos corrientes y se refirió a la necesidad de mantener la capacidad adquisitiva de los funcionarios y pensionistas. Rechazó, finalmente, cualquier discriminación contra el País Vasco en los Presupuestos y la inconstitucionalidad atribuida a los artículos 36, 37 y 38 del proyecto de ley.
Ramón Trías Fargas, en un.a intervención para fijar su posición, criticó con dureza el Presupuesto, «que no sabe qué es un Estado de las autonomías», y al Gobierno por las medidas que esta adoptando últimamente (decreto sobre competencias de los gobernadores generales de Cataluña y Euskadi y una medida que está preparando sobre finanzas privadas altamente negativas para las autorlornias). Ante todo ello, y tras recalcar la trascendencia de un debate presupuestario como voto de censura o confianza, dijo que su grupo se considera libre para votar en el sentido que estime oportuno, máxime cuando el voto de Minoría Catalana, a la vista de la aritmética parlamentaria, es muy importante, según evolucionen los acontecimientos.
Tras el anuncio de abstención por parte de Alfonso Osorio, en nombre de Coalición Democrática, se pusieron a votación las enmiendas que quedaron rechazadas por uno y dos votos de diferencia. Igualmente, las enmiendas a la totalidad de secciones y al Presupuesto de la Seguridad Social también resultaron rechazadas.
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