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La policía retrasó la apertura de la sala Cadarso

Ayer se estrenó, por fin, en la Sala Cadarso, de Madrid, el espectáculo Xano-Xano, representado por la compañía Teatro Obert, de Valencia. El espectáculo, de tipo varietes, debía haberse estrenado el jueves; pero, ya con el público en la sala, un representante de la compañía anunció que la policía denegaba su permiso.En la comisaría del distrito les habían pedido la presentación de la hoja de clasificación del espectáculo, y no la tenían. Alegaron que la obra lleva representada más de cien veces en España, y fue inútil. Que el público era exclusivamente de invitados y críticos, sin taquilla abierta, y volvió a ser inútil. La última insistencia tuvo una última respuesta: el anuncio del envío de una patrulla para impedir la representación y evacuar la sala. Tras estas palabras, el público abandonó la sala sin ninguna protesta. Probablemente, la compañía se había encontrado ya con una muestra de huelga de celo de la policía, por su problema sindical.

La necesidad de la hoja de clasificación existe: la dispensa el Ministerio de Cultura, y la comprueba la policía. El tema nos lleva a la cuestión, ya antigua, de la ley de Espectáculos, o «reglamento de policía de espectáculos», que procede de 1935 y fue ampliada en 1957 y 1961; la aplicación de esta ley ha producido ya cierres y suspensiones, precisamente a esta misma Sala Cadarso, que pretendía el jueves inaugurar su temporada.

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