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Tribuna
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Un primer ministro de la confianza de Breznev

El nombramiento de Nicolai Alexandrovich Tijonov, de 75 años, como jefe de Gobierno de la URSS se limita a oficializar el cargo que venía ejerciendo desde hace un año, casi día por día, desde que, el 28 de octubre, Kosiguin fue hospitalizado.Con anterioridad compartió las responsabilidades de primer ministro con Kiril Mazurov, en 1976, cuando una primera enfermedad cardiaca mantuvo alejado de su despacho a Kosiguin.

Miembro de la denominada mafia del Dnieper, compuesta por amigos y clientes políticos de Breznev, Tijonov es uno de los cuatro miembros del Politburó que pertenecen a este grupo, amén del secretario general, de un total de catorce.

Por primera vez en la historia soviética, descontando a Stalin y Jruschov, que reunieron los cargos de jefe del partido y el Gobierno, el líder del comunismo de la URSS tiene como ejecutor de la gestión a un hombre de su entera confianza.

Tijonov conoció de joven a Breznev, cuando ambos trabajaban, en la década de los treinta, en las plantas siderúrgicas de Dniepopretovsk (Ucrania), región natal de ambos, en cuyo instituto de metalurgia se había diplomado Tijonov. En 1940, el ahora primer ministro soviético ingresó en el partido comunista, con rango de director de fábrica, mientras Breznev era jefe de propaganda de toda la región del Dnieper, en la que ya tenían cargos importantes los hoy miembros del Politburó Kirilenko y Kunaev.

La ascensión de Tijonov a cargos políticos de responsabilidad nacional fue unida indisolublemente a la carrera de Breznev y su grupo tras la caída de Jruschov, en 1964.

Con anterioridad a ese año ejerció sucesivamente cargos de índole técnica en la ciudad de Dniepopretovsk, fue ministro suplente de Metalurgia y asesor económico del Consejo de Ministros. En 1963 ocupó el cargo de viceministro de la Planificación (Gosplan). En este puesto permanece en tanto perdura la dirección colegial, la troika formada por Kosiguin, Podgorni y Breznev, como tal. Con el nombramiento de este último como secretario general del PCUS, con el consiguiente reforzamiento de su poder en 1966, Tijonov ingresó de pleno derecho en el Comité Central.

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Durante diez años, Tijonov siguió trabajando en cuestiones relacionadas con la planificación y la industria pesada, hasta su gran momento político: el 25º Congreso del PCUS (1976), cuando Breznev consolidó a sus aliados en el seno del Politburó y del Ejército y a Tijonov como primer viceprimer ministro de la URSS. A partir de entonces, su puesto estuvo junto al de Kosiguin, a quien sustituyó de hecho el pasado año. No es casual que entonces figurase de pleno derecho entre los grandes del Kremlin, en el Politburó.

En mayo del presente año dialogó en Moscú con el canciller alemán, Helmut Schmidt, en su calidad de «hombre fuerte» de la gestión soviética.

En el cambio de etapa que se perfila en la URSS, Tijonov consigue la categoría de «heredero» al frente del Gobierno, mientras la sucesión de Breznev, 75 años, parece ser más disputada, siempre entre sus aliados. En un futuro que se prevé no lejano, por la propia fuerza de la edad imperante entre los gobernantes, la antigua troika podría ser sustituida por un tándem de Tijonov y otra persona. Constantin Chernenko goza ahora de todas las posibilidades para dirigir el PCUS de los ochenta.

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