El "factor Kennedy", clave para una victoria de Carter en Tejas
Durante cinco días, el Estado de Tejas, atractivo para los candidatos presidenciales gracias a los veintiséis votos electorales que representa, ve desfilar a las primeras figuras del Partido Demócrata, incluido el propio presidente Jimmy Carter. Además del presidente, todo un nutrido equipo de la Administración en el poder centra sus actuales esfuerzos en convencer al elector tejano. El vicepresidente, Walter Mondale; el secretario del Tesoro, William Miller, y el jefe de la campaña electoral, Robert Strauss, recorren actualmente el Estado del petróleo.
Pero la voz cantante de la campaña demócrata en Tejas es la del senador de Massachusetts Edward Kennedy. Es también la esperanza para Carter de ganar el decisivo voto hispano (14% del censo electoral tejano), capaz de inclinar la victoria a favor de los demócratas o de los republicanos.Edward Kennedy recorrió ayer el valle del río Grande y Sart Antonio, feudo de una población de origen mexicano, que recuerda todavía el pasado glorioso que prometió el presidente asesinado, John Kennedy. El mito de los Kennedy sigue vivo entre las minorías étnicas de Estados Unidos y particularmente entre la hispana, que se ha convertido prácticamente en la primera, con sus casi veinte millones de personas.
Tejas, Nueva York, Nueva Sersey y California, agrupan las principales aglomeraciones de hispanos. Kennedy hace campaña a favor de Carter en Tejas, olvidando, como le recuerdan los republicanos, que durante las primarias dijo, también en Tejas, que «los hispanos no pueden soportar otros cuatro años de presidencia de Carter».
Hoy Ted Kennedy centra sus críticas sobre el equipo republicano, Reagan-Bush, que tambien codicia, con muchas probabilidades de éxito, la victoria entre el electorado hispano. Kennedy, en el fondo, se comporta como un «militante» demócrata que apoya alactual candidato.
Ted continúa, en realidad, su entrenamiento de candidato para la elección presidencial de 1984, para la que estará singularmente bien colocado, gane o pierda el equipo Carter-Mondate el próximo 4 de noviembre.
Jimmy Carter ganó los votos electorales en el Estado de Tejas en 1976, frente a su adversario, el presidente Gerald Ford, gracias a los 200.000 votos de margen que le aportaron los hispanos. En 1976 estaban registrados como electores 488.000 hispanos en Tejas. Para el 4 de noviembre se calcula serán unos 800.000.
Un tanto decepcionados por la gestión de la Administración Carter, «que prometió mucho y dio poco», comenta un norteamericano-hispano, el voto de los hispanos en Tejas será menos masivo para los demócratas que en anteriores ediciones. De ahí los esfuerzos de Carter, apoyado por el «carisma» de un Kennedy, para intentar convencer al elector.
Descontento hispano
En 1976, el 87% de hispanos votó Carter. Actualmente, los sondeos sólo le dan, siempre en Tejas, el 52% como seguro. A nivel global, los republicanos, con un vicepresidente «tejano» George Bush, que vive en Houston, esperan capitalizar el descontento hispano, desengañado por la Administración Carter. Su voto es clave.El último sondeo en Te¡ as, realizado conjuntamente por el diario The New York Times y la cadena de televisión CBS, daba un escaso margen de victoria a Carter, 40%; Regan, 39%; Anderson, 3%, y un factor capital, un elevado número de indecisos, 18 %.
Antes de viajar a Tejas, el presidente Carter hizo campaña por el Estado de Florida, que aporta diecisiéte votos electorales a los 270 necesarios para ganar la elección presidencial. En Florida, el factor hispano es también relevante, aunque de signo contrario que en Tejas. En Florida existe particular malestar entre el electorado, sobre todo en la zona de Miami, por los 100.000 refudiados cubanos llegados estos últimos meses, incrementando los problemas sociales del Estado. Un elemento que perjudica electoralmente a Carter, sobre todo porque los refugiados cubanos, naturalmente, no votan.
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