El Gabinete sueco sigue en el poder gracias a un solo voto

Por un voto de diferencia y por vez primera en la historia parlamentaria sueca, la oposición de izquierda presentó y perdió ayer una moción de censura contra el Gobierno centro-derecha de Thorbjoern Faelldin.

Ni un solo diputado estuvo ausente de la Cámara a la hora de la votación, lo cual era también una novedad en el Riksdag (Parlamento) sueco. Para que la moción prosperase se necesitaban 175 de los 349 votos. Socialdemócratas y comunistas cuentan solamente con 174 escaños, uno menos que los tres partidos que integran la coalición gubernamental: centristas, liberales y conservadores.Aunque no se esperaba que hubiera ninguna defección en las filas gubernamentales, sí era posible un error a la hora de pulsar los botones. No obstante, la trascendencia de la votación evitó cualquier traspié y la moción se quedó en saco roto.

La oposición pretendía poner así de relieve el «descontento de la población» respecto a la política del Gobierno. Se hace responsable a la coalición en el poder de la dificil situación por la que atraviesa la economía sueca. Paralelamente, la moción sirve de protesta contra el último proyecto de gasto público, que pone en peligro ciertos adelantos sociales.

Ha sido esta la primera vez que se pone en práctica la posibilidad prevista en la Constitución de 1971, de presentar una moción de censura contra el Gobierno de turno. La dirección del Partido Socialdemócrata adoptó esta decisión bajo la creciente presión de sus militantes.

Los socialdemócratas suecos, según los últimos sondeos, contarían en estos momentos con un mayor apoyo electoral que la coalición.