Ligerio Mecereyes,
capellán de los establecimientos de beneficencia de la diputación de Burgos, roció anteayer con abundante agua bendita los grabados de Picasso que se exponen en la casa del Consulado del Mar con motivo de la restauración del edificio. A la inauguración de la exposición de la obra gráfica original 1930-1971 del pintor malagueño, asistió Javier Tusselí, director general del Patrimonio Artístico, quien dijo que era obligación del Estado y del pueblo español recuperar a un grande de la vanguardia del siglo XX. La exposición ha sido montada por la dirección general, con la colaboración de la diputación provincial, y ha sido en Burgos donde se ha mostrado por segunda vez.
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