El miércoles se inician las negociaciones pesqueras hispano-marroquíes para 1981

Técnicos españoles y marroquíes comenzarán a negociar sobre la pesca a partir del próximo miércoles día 15, probablemente en la ciudad de Casablanca, después de la visita que debe efectuar a Marruecos la víspera el ministro de Asuntos Exteriores español, José Pedro Pérez-Llorca.

La delegación española estará presidida por Gonzalo Vázquez, director general de Pesca. Se trata, fundamentalmente, de preparar las bases para la conclusión de un nuevo acuerdo de pesca entre los dos países, cuando expire el plazo del presente régimen, el día 31, de enero de 1981.En principio no deben existir mayores obstáculos en lo que se refiere al desarrollo del último trimestre del convenio actual, para lo cual la parte española ya satisfizo las cuotas correspondientes y la flota canaria faena de nuevo normalmente en el banco sahariano.

En lo que al nuevo acuerdo de enero respecta, los obstáculos en realidad pudieran presentarse en el seno de la parte marroquí, ante la ya tradicional controversia de interpretación del acuerdo hispano-marroquí entre las autoridades administrativas y militares marroquíes.

La mayor parte de las discrepancias surgidas hasta el presente, incluidos los numerosos apresamientos de barcos españoles, tienen que ver con la particular interpretación de los acuerdos por parte de la Marina real marroquí, al margen, desde luego, de las violaciones de las normas vigentes por los pesqueros españoles.

El Ejército marroquí, que ha logrado afianzar cada vez más su presencia en toda la zona del Uarkziz, fronterizo con Argelia, y que ahora se esfuerza en bloquear la acción del Polisario en todo un vasto eje que comprende la zona de la Hamada de Tinduf, y que debe cerrar el paso a las infiltraciones hacia El Aaiün, Smara, Bucraa y otras zonas del sur marroquí, demuestran una particular sensibilidad en la región costera, donde han tenido lugar varios apresamientos de barcos españoles, portugueses y coreanos por el Frente Polisario.

Es en esta zona donde Marruecos cree que la acción del Polisario se lleva a cabo con «ciertas complicidades de algunos sectores pesqueros canarios y, sobre todo, la de Mauritania y otras flotas extranjeras de pesca que faenan en la zona».

La complicidad mauritana ha sido puesta en evidencia varias veces por los marroquíes.