Carter reinstaura el control en la importación de acero

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, ha anunciado un plan de asistencia a la industria siderúrgica que reinstaura los controles a la importación de acero extranjero, especialmente europeo, y concede un plazo de gracia a las empresas del sector para que cumplan las normas anticontaminación aprobadas por el Congreso.

ENVIADO ESPECIAL

El programa, recibido con escepticismo por el propio sector y calificado de electoralista en algunos medios, es muy similar en su concepción y filosofía al anunciado el pasado julio para el sector automovilístico, que como el siderúrgico, padece con más crudeza el impacto de la crisis económica.La parte más resaltable del programa de ayuda a la industria siderúrgica es la reimposición del llamado mecanismo de control de las importaciones extranjeras de acero, un sistema que había funcionado eficazmente hasta hace unos meses, y que fue anulado por el presidente Carter ante las fuertes protestas de la Comunidad Económica Europea.

Los expertos estiman que la reinstauración de este sistema de control de las importaciones, que impedirá la entrada en el mercado norteamericano de aceros extranjeros baratos, producirá un incremento automático en los precios internos del acero. No obstante, el programa favorecerá a las empresas norteamericanas, que podrán capitalizar los altos precios e invertir los ingresos adicionales en la reconversión del sector.

Este mismo objetivo de aumentar las inversiones para la modernización del sector lo persigue la segunda parte del programa, es decir, el retraso que Carter propone en el cumplimiento de las normas federales sobre contaminación de ríos y medio ambiente. Esta propuesta permitirá un ahorro al sector de miles de millones.