Propuestas para recuperar las escuelas rurales

Una comisión regional de Castilla-León, integrada por representantes de cuatro entidades relacionadas con la enseñanza, un alcalde, un padre de familia y un miembro de la Federación Internacional de Movimiento de Escuela Moderna, ha solicitado, en reunión mantenida con portavoces de la Consejería de Educación del ente preautonómico castellano-leonés, la paralización de la supresión de la escuela rural y la reapertura de las ya cerradas.Entiende la citada comisión que «la situación de la escuela en el medio rural es crítica y que la Administración sigue sin reconocer esa realidad, como lo demuestra el hecho de que en el Estatuto de Centros no se contemple para nada la escuela de los pequeños municipios de nuestra región».

La Comisión Regional de Escuela Rural pide «un tratamiento específico para la escuela rural en Castilla-León, tal y como se hace en el País Vasco con las ikastolas, con presupuestos especiales, además de los generales», e insiste en la necesidad de no suprimir más escuelas y de abrir las ya cerradas.

Presión ante la falta de plazas

Los vecinos del barrio vallisoletano de Rondilla, que habían acordado no mandar a sus hijos a clase, en protesta por el déficit de puestos escolares que padece desde hace años la zona, decidieron modificar su postura y enviar a las aulas a todos los niños del barrio en edad escolar, incluso los 373 que se han quedado sin plaza en los colegios de Rondilla.«Después de siete días de lucha, y ante la realidad de que cada vez era mayor la asistencia a clase, hemos considerado oportuno ejercer otro tipo de presión, que beneficie a los que no tienen plaza», señalaron los padres de alumnos en el curso de la asamblea en la que se tomó la citada decisión.

Los niños acudieron ayer a clase y, como se preveía, muchos de ellos no pudieron entrar, por lo que unas doscientas personas se dirigieron a la delegación provincial, donde una comisión consiguió entrevistarse con el delegado. Este aseguró que había aulas libres en otros colegíos de la ciudad y que hoy podría quedar resuelto el grave problema de Rondilla si los padres aceptan que los niños utilicen el transporte escolar.