Lindsay Kemp estrena en España "Sueño de una noche de verano

La compañía del insólito Lindsay Kemp abre la temporada teatro en Valencia a raíz del éxito que obtuvo su montaje Flowers en es ciudad. El amplio eco alcanzado entre el público, que hizo de es parodia de Jean Genet el segundo éxito teatral en Valencia visto e la pasada temporada, después del Tartufo, animó a programar todo un mes, del 19 de septiembre al 19 de octubre, en torno a la obra del creador teatral de Salomé.

En primer lugar, la diputación provincial, organismo que está llevando una activa política cultural, criticada desde algunos sectores por su «dirigismo y despilfarro», ofreció todo un teatro para que la compañía hiciera una exposición-espectáculo permanente descubriendo a los espectadores el teatro de Lindsay Kemp por dentro. En la sala Escalante la compañía no hace la típica representación desde un escenario. Al contrario, se ha transformado el conjunto del edificio (patio de butacas, palcos, camarines, bar, vestíbulo, patio interior) en escena donde de manera fragmentaria se ve el proceso creativo de la compañía.Desde la posibilidad de asistir a ensayos de actores por separado y de la compañía en su conjunto, a improvisaciones teatrales o debates con los actores, todo forma parte de este proyecto que por primera vez puede llevar a la práctica la compañía inglesa.

El antecedente de esta experiencia se encuentra en la exposición sobre decorados, fotografías, material teatral y pinturas que albergó la Fundación Miró, de Barcelona, antes del verano. En Valencia este fondo se ha ampliado y completado con la participación directa de los espectadores que pueden asistir a clases de la compañía. El cúmulo de información abarca también proyecciones cinematográficas referidas al mundo mágico de Kemp, recitales de poemas y música.

Al mismo tiempo, la corporación ha ofrecido el teatro Principal, la sala más importante de la ciudad, abierta en 1832, para que Lindsay Kemp mantuviera los cánones tradicionales que relacionan al público con la obra teatral. Sobre su escenario la compañía repone aquel primer éxito, Flowers, que desde 1966 recorre los países europeos, y estrenará por primera vez en España Sueño de una noche de verano, adaptación libre de la famosa pieza de Shakespeare sobre las diversas formas de amor. El éxito que arrastra Kemp en Valencia ha hecho que, al contrario que sus dos anteriores montajes, estrene antes en la llamada «periferia» cultural para después llegar a los escenarios de Madrid y Barcelona.

La apertura de la temporada teatral, que en el campo de la inciativa privada tiene como hecha más destacado el estreno de La cabeza del dragón, de Valle-Inclán, el teatro Valencia, viene marca por los acuerdos alcanzados entre los directores de programación los cinco teatros de la ciudadanos así han conseguido superar constantes divergencias surgidas pasado año. Estas tensiones se originaron al iniciar una ambiciosa programación las dos salas que están subvencionadas por la diputación, creando una peligro competencia con salas como teatro Valencia y el Micalet, que sólo se mantienen por los ingresos de taquilla.

En un informe elabora do por dirección de los teatros de la diputación se sale al paso de las crítica de despilfarro, pues «los equilibrios deben hacerse en el sentí de no salirse de la subvención otorgada y, a ser posible, obtenida entre ella y los ingresos que la taquilla facilite unos medios que permitan la producción de espectáculos propios». El informe señala que «no debemos perder de vista que el Principal y la sala Escalante no son casos únicos dentro del mapa teatral de España. Si varios los teatros que tras las últimas elecciones han pasado a gestión directa de las entidad públicas locales. Todos ellos, claro está, son teatros subvencionado es decir, teatros «deficitarios», y algunos casos las subvenciones s muy superiores a las que perciben los teatros valencianos».

De los espectáculos programados por el primer coliseo, de la ciudad, el Principal, durante la última temporada, los recitales de Lluis Llach se llevaron la palma, seguido del jazz de Stan Getz y Dizzy Gillespie y el montaje teatral Doña Rosita la soltera, de García Lorca todos ellos con una media de mil espectadores por función, expresado en términos relativos. Por lo que se refiere a la sala Escalante, también la música, con María del Mar Bonet y Sisa, se sitúa en la cabe de las preferencias del público, y continuación las adaptación clásicas, del Teatre Lliure.