Dalí quiere que la Generalidad edite un último dibujo suyo
El secretario del pintor se entrevistó ayer con Jordi Pujol
Salvador Dalí y Enrique Sabater pretenden que la Generalidad edite un minúsculo dibujo que éste remitió al presidente de la Generalidad, así como tres fotografías del pintor que acompañaban al dibujo y unos textos, presuntamente inéditos, de Paul Eluard y Josep-Vicens Foix, que también fueron ofrecidos por Dalí a Jordi Pujol. Este es uno de los temas que debía plantear Sabater a Pujol en su entrevista de ayer en el palacio de la Generalidad.
Altas fuentes de la Generalidad expresaron su perplejidad sobre tan sorprendente ofrecimiento, que detallaron plenamente. El dibujo de Dalí fue enviado hace unas semanas a Jordi Pujol, después de que aquél rehusara recibirle en su casa de Port-Lligat. Consiste en una simple hoja de unos treinta por veinte centímetros. Según la fuente informante, «su realización no pudo ocupar a Dalí, o por lo menos a una persona en buen estado físico, más de un par de minutos». Consiste en una simple columna con un monigote detrás de la misma. Curiosamente, aparecen en el dibujo dos firmas de Dalí. Una en la parte inferior derecha, y otra en la parte superior izquierda. Esta segunda firma permite intuir un temblor en la mano de su autor. En la parte superior de la columna hay un verso de Joan Salvat-Papasseit:«Jo no tornare mai que no sigui amb I'espasa florida» (Yo no regresaré jamas como no sea con la espada floreada).
Las mismas fuentes de la Generalidad afirmaron que, en su opinión, Sabater y Dalí pueden buscar un acercamiento a la Generalidad -sorprendente, si se compara con su anterior trayectoria cívica- en un momento en que delicadas cuestiones están saliendo a la luz. El mismo acercamiento tendría lugar respecto al Ministerio de Cultura y el consecuente intento de realizar una exposición de Dalí el próximo año.
Paralelamente, ayer mismo, una alta fuente oficial del Ministerio de Hacienda confirmaba a este diario, ya de forma indudable, que Salvador Dalí no ha efectuado en los últimos años declaración de renta ni de patrimonio en España. De la primera estaría exento por su condición legal de residente en el extranjero, pero no lo estaba, ni lo está, de la segunda -la de patrimonio-, por su condición de propietario en España. Sobre este punto son de esperar actuaciones concretas.
Ayer este diario obtuvo información detallada acerca de un nuevo procedimiento judicial directamente relacionado con Dalí. Resulta que Benjamín Levi, propietario de una galería de Milán, hizo embargar por el tribunal de Gran Instancia de París una estatuilla obra de Dalí, en bronce, así como el molde de la misma. Su título es Caballo con reloj blando. La estatuilla estab"a depositada en el hotel Meurice, de París, donde normalmente se aloja Dalí durante uno o dos meses al año, y el molde estaba en casa del artesano Olivier Brice, también de París.
Benjamín Levi había firmado con Dalí, en diciembre de 1978, un contrato por el cual debía obtener mil estatuillas y cien copias de artista de una obra inédita de Dalí, antes del 31 de marzo de 1979. Todas las negociaciones del contrato las había llevado a cabo Levi con Enrique Sabater. El señor Levi pagó ya un adelanto de varias decenas de miles de dólares en efectivo. Los entregó a Gala, en presencia de Sabater, y obtuvo un recibido firmado por Dalí.
Benjamín Levi sostiene que la obra ya está absolutamente ejecutada, y que ya están vencidos los plazos de entrega. Desea entregar el resto de su precio y recibir la estatuilla, el molde y el permiso para tirar las copias establecidas. Pero Sabater, a lo largo de meses, le ha replicado que la obra no estaba terminada, pese a que el embargo del tribunal parisiense apunta claramente en sentido contrario. El señor Levi manifestó ayer su deseo de iniciar un nuevo procedimiento judicial, esta vez en España.
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