900.000 niños madrileños vuelven hoy al colegio
Alrededor de 900.000 niños madrileños (de ellos 572.000 en la capital) vuelven hoy al colegio: 750.000, en enseñanza general básica (EGB), y el resto, en enseñanza preescolar. Los estudios de bachillerato unificado polivalente (BUP) y formación profesional no comenzarán hasta primeros de octubre. El inicio del curso escolar 1980-1981 se inicia bajo los signos de la absoluta preponderancia de la enseñanza privada y de la menor improvisación por parte de las autoridades académicas.
Casi un 60% de los niños que hoy vuelven al colegio -480.000- lo hacen a centros privados. Madrid sigue siendo el bastión principal de la enseñanza privada en el contexto nacional y, dentro del mismo, del poder y de la influencia de las órdenes religiosas en la educación de niños y jóvenes. El ejemplo más característico lo pone el distrito madrileño de Chamartín, donde de 140 colegios, sólo diez son estatales. La subvención del Estado para estos centros privados en toda la provincia de Madrid alcanza casi la cifra de 8.000 millones de pesetas.El negocio es probablemente la piedra angular de la enseñanza privada, aunque para muchos padres y educadores lo importante es el sistema de selección de elites estudiantiles a través de precios desorbitados. La media de tarifas de colegios privados -buenas instalaciones, buena ubicación, prestigio y educación progresista- puede situarse, en Madrid, entre las 12.000 y las 15.000 pesetas, aunque haya algunos, como el Retamar (en Somosaguas), propiedad del Opus Dei, que llegan a alcanzar cifras mensuales de 30.000 pesetas, más una cuota elevada a modo de acción que está en torno a las 200.000 pesetas. Allí estudia uno de los hijos del presidente Adolfo Suárez.
A estas cifras, en muchas ocasiones, hay que añadir el precio del transporte escolar (que este año también ha subido), y que se sitúa en una media de 2.500 pesetas mensuales, y el servicio de comedor, aproximadamente el mismo precio que el transporte.
Frente a estas tarifas existen también colegios privados (la mayoría de ellos) que no alcanzan las 5.000 pesetas mensuales, e incluso hay algunos que no sobrepasan las 2.000.
Aunque este año el déficit de escolarización será casi nulo, a pesar de que la inversión en Madrid-ciudad fue prácticamente de cero pesetas, el problema se plantea en el desfase de muchos distritos que son deficitarios en plazas escolares (por ejemplo, el de Tetuán), que tendrán que buscar plazas en otros lugares de la ciudad, con lo que miles de niños -se calcula en unos 2.000 autocares los que hoy se echarán a la calle- llegarán a perder hasta más de dos horas diarias entre ir y volver al colegio.
En otras zonas, como Orcasitas, sobran plazas escolares en colegios nacionales, debido a que el ayuntamiento anterior dotó de numerosos centros escolares ante las protestas del movimiento vecinal.
En total, en la provincia de Madrid se estrenarán este año 52.000 plazas escolares, como anunció hace unos días el anterior ministro de Educación, Otero Novas. De ellas, 10.000 en Madrid-ciudad. La mayoría de las plazas restantes se fueron al llamado cinturón rojo de Madrid, aunque muchos colegios (como se explica en recuadro aparte) ayer no estaban terminados.
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