El Parlamento, más exigente que Jomeini sobre los rehenes

El presidente del Parlamento iraní (Majlis), Hachemi Rafsanjani, anunció ayer en Teherán que los diputados iraníes serían más exigentes que el imán Jomeini cuando formulen la postura oficial de Irán sobre el problema de los rehenes norteamericanos. El Majlis se reunirá, en principio, hoy para examinar el tema de los rehenes detenidos desde hace 316 días.En su conferencia de Prensa semanal, Rafsanjani recordó que el Majlis había sido autorizado por el guía de la Revolución a definir y expresar la postura de Irán sobre los rehenes, y dio a entender que el Parlamento iraní pediría a EE UU que se arrepienta y condene su anterior política.

El presidente del Majlis no precisó explícitamente si el arrepentimiento de EE UU sería considerado como una cuestión previa a toda liberación de los rehenes o si sólo sería un elemento de la discusión global norteamericano-iraní sobre la cuestión de los rehenes.

El diario Teheran Times indica que dos personalidades religiosas iraníes opinan que la lista de condiciones formulada el viernes por el imán no era limitativa.

Condición básica

El ayatollah Mussavi Joeini, representante del imán ante los «estudiantes islámicos» protagonistas del secuestro, afirmó que el arrepentimiento de EE UU constituía una condición básica para la liberación de los rehenes. El ayatollah Seyed Ali Jamenei, imán del viernes de Teherán, declaró, por su parte, que el mensaje de Jomeini debía ser interpretado como una mera orientación dada al Parlamento.

Estas opiniones, si justifican la reacción prudente norteamericana, no parecen, sin embargo, poner en tela de juicio la propuesta de Jomeini.

Si en los próximos días los diputados considerasen el arrepentimiento norteamericano como una condición sine qua non para la liberación de los rehenes -EE UU ha declarado que el arrepentimiento era una cuestión previa inaceptable-, pondrían en duda la infalibilidad de la «línea del imán». Ningún observador en Teherán cree en esta eventualidad.

Probablemente, sin renunciar del todo a pedir excusas a EE UU, el Parlamento considerará la cuestión del arrepentimiento norteamericano como un tema secundario en la negociación sobre la liberación de los 52 rehenes.