El alcalde de Avilés solicita nuevas medidas contra la grave contaminación atmosférica
El alcalde de Avilés, Manuel Ponga, del PSOE, planteó la necesidad de crear un cinturón de protección ambiental en Valliniello, barrio de Avilés, durante la última reunión de la subcomisión provincial de medio ambiente, que preside el gobernador civil, Jorge Fernández. Esta ciudad asturiana es una de las más contaminadas de España.A mediados del pasado mes fueron medidos en esta zona 613 microgramos por metro cúbico de materia sedimentable en suspensión, concentración que entra dentro de los límites de la situación conocida como «emergencia de primer grado» por la legislación vigente. Valliniello padece los efectos contaminantes de las instalaciones industriales de Ensidesa, Enfersa y Productos Dolomíticos.
El plan de saneamiento atmosférico de Avilés, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado mes de febrero, eludió por razones desconocidas la creación del cinturón protector en Valliniello, a pesar de que había sido previsto inicialmente con un presupuesto de 240 millones de pesetas. El alcalde solicitó además a la subcomisión provincial de medio ambiente una red automática para medir los niveles de los agentes contaminantes y una mayor coordinación entre el centro de análisis de Avilés y la Delegación de Industria en la realización de las mediciones.
En los últimos meses se está generalizando la creencia de que el plan de saneamiento atmosférico de Avilés tiene serias lagunas. Un informe elaborado por el centro de análisis avilesino reclama el mencionado cinturón protector para Valliniello, que exigiría el desalojo de las viviendas de la zona y su recalificación para evitar la instalación de nuevas industrias contaminantes. Por otra parte, dicho informe recomienda crear una nueva red de vigilancia y protección de la contaminación atmosférica; exigir de Cristalería Española una verificación de la altura de sus chimeneas; incluir medidas correctoras en la Real Compañía Asturiana de Minas, cuyas emisiones superan en unas diez veces los límites permisibles, y controlar la trimetilamina de la fábrica de harinas de pescado Alfa.
La negativa a declarar Avilés como zona de atmósfera contaminada contrasta con el acuerdo del Gobierno de poner en marcha un plan de saneamiento atmosférico, a desarrollar en tres fases, lo que supone un reconocimiento de hecho de una situación a la que se niega su existencia legal (véase EL PAIS de 31 de agosto). Avilés es una de las zonas más contaminadas de España. Su deterioro atmosférico ha provocado un fuerte incremento de las enfermedades broncopulmonares, que en algunas clínicas son conocidas como «el mal de Avilés». La legislación española es muy poco exigente en cuanto a los índices de contaminación.
