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Siria y Libia anuncian su fusión en una entidad política abierta a otros Estados árabes

Mediante una declaración política publicada simultáneamente en Trípoli y Damasco, Siria y Libia proclamaron ayer su fusión, comprometiéndose a realizar, en el plazo más breve, «su unión política, económica, militar y cultural». Ambos regímenes proclaman el establecimiento de un único Estado, que dispondrá «de una soberanía total y una misma personalidad».

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Una unión a distancia

La declaración señala que la nueva entidad política está abierta al resto de los países árabes, para constituir la base de un amplio frente dispuesto a « combatir la presencia sionista y liberar la tierra palestina». En ambas capitales se indica que esta proclamación atestigua la voluntad de Siria de romper su actual aislamiento frente a Israel, tras la firma del tratado de paz egipcio-israelí.

Medios árabes, generalmente bien informados, afirmaron ayer, en Argel, que la aceptación por el presidente sirio, Hafez el Assad de la propuesta de fusión formulada el 1 de septiembre por el presidente libio. Muamar el Gadafi con ocasión de las festividades que marcaron el undécimo aniversario del derrocamiento del rey Idris de Libia, constituye una respuesta al acercamiento operado en las últimas semanas entre Irak y Arabia Saudí.

La propuesta de fusión hecha por el jefe del Estado libio es la quinta tentativa de fusión intentada por Libia.

Según Gadafi, el nuevo Estado formará parte del movimiento de liberación mundial, aliado de los países y las fuerzas socialistas y opuesto a toda discriminación racial. Los parlamentos de ambos países, el Congreso del Pueblo de la Jamahiriya Libia y el Partido Baath, sirio, se proponen llevar a cabo un congreso común dentro de los dos meses próximos para refrendar la unión.

La tradición «unionista» del jefe del Estado libio le ha llevado a preconizar una serie de proyectos de fusión con Egipto, Sudán, Siria y Tunicia, que se saldaron con sendos fracasos, a pesar de la promesa libia de hacer beneficiar a tales países de los recursos financieros que aportan sus riquezas petroleras.

Dinero para armamento

El hecho de que Siria y Libia se encuentren a una distancia de más de mil kilómetros es puesto en evidencia por los observadores como uno de los impedimentos que obstaculizarán la viabilidad de tal fusión. El proyecto tiene muy pocas posibilidades de rebasar los límites del simbolismo, pero, mientras tanto, Siria, quien trata de reforzar su potencial militar con la adquisición de nuevas armas soviéticas, podrá beneficiarse de la ayuda financiera de Trípoli.

Gadafi, al recibir a su colega sirio en Trípoli el 9 de septiembre, declaró que la unión entre los dos países debía realizarse «a cualquier precio» para lanzar un desafío a Estados Unidos, Israel y «el mundo entero», para «probar la voluntad árabe de llegar a una unión entre Siria y el Magreb».

Por su parte, el presidente Assad justificó la validez del proyecto libio al afirmar que éste debe verse materializado «en favor de la causa palestina, del socialismo árabe y del Frente de la Firmeza. La unión», agregó, «es el remedio a todos nuestros problemas, y debe servir para eliminar a los enemigos de la nación árabe y a todos los traidores...».

En esa ocasión, Gadafi, al condenar la instalación de bases militares norteamericanas en suelo árabe, aseguró haber tomado la decisión de atacarlas, haciendo uso de lo que calificó como un «derecho legítimo de defensa».

La «resolución de Trípoli», que establece la fusión política entre Libia y Siria, consta de seis puntos y lleva la firma de los presidentes de los dos países.

1. La creación de un Estado único que une dos regiones, Siria y Libia, y en el que el poder pertenece al pueblo.

2. El Estado tiene plena soberanía sobre las dos regiones y está dotado de una personalidad internacional única.

3. Los mandos de las dos revoluciones constituirán un mando único.

4. El Estado unificado tendrá un sólo Congreso Popular.

5. Tendrá un solo poder ejecutivo.

6. El mando revolucionario de las dos regiones se reunirá para poner en práctica la unión en el plazo de un mes, a partir de la fecha de difusión de este documento.

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