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Ante la apertura de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa

EE UU puede pedir un aplazamiento de la Conferencia de Madrid

Si la Unión Soviética no acepta un plan de trabajo que permita un análisis serio del cumplimiento de los principios del Acta de Helsinki, la apertura formal de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) de Madrid, prevista para noviembre, podría aplazarse, ha declarado en Washington a EL PAIS el consejero de la delegación americana en la conferencia y responsable de la Comisión de Seguridad y Cooperación en Europa del Congreso de Estados Unidos, Spencer Oliver.

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Spencer Oliver, hombre que ya estuvo en la conferencia de Belgrado y que está considerado como el hombre «duro» de la delegación americana que llegó ya a Madrid para asistir a los trabajos preparatorios de la CSCE, estima que aunque en dicha fase preparatoria que se inicia el día 9 no se traten temas políticos específicos, las sesiones tendrán, sin embargo, su importancia. Para Oliver en esta reunión previa se deben establecer los mecanismos necesarios que garanticen a los países participantes una completa revisión del cumplimiento del acta de Helsinki, lo que significa que los países de Occidente tengan la clara oportunidad de exigir cuentas a la URSS y sus aliados sobre la invasión de Afganistán y sobre el cumplimiento de los derechos humanos en estas naciones del este europeo.Es por ello por lo que Spencer considera «insuficiente» el plazo que en principio se prevé para esta parte de la conferencia que va desde el día 11 de noviembre (día de la apertura oficial) hasta el 11 de diciembre. «Necesitamos más tiempo», dice Spencer Oliver, «a la vez que recuerda que en Belgrado hubo nueve semanas para esta parte de la conferencia, que ahora se desea reducir sólo a cinco.

En relación con la segunda parte de la convocatoria, prevista en principio para el mes de enero y que tendría como objetivo la búsqueda de conclusiones y de resoluciones que los países europeos desean encaminar hacia una ampliación de las llamadas medidas de confianza y seguridad militar, el consejero de la delegación americana asegura que pocas son las esperanzas de obtener nada concreto e importante de esta parte de la reunión. Añade que las ideas que la URSS y Polonia han avanzado sobre una posterior conferencia de desarme son «pura propaganda soviética que no tienen ningún contenido real», y recuerda que la URSS se resistió en Belgrado a ampliar las medidas de confianza, y que las negociaciones para la reducción mutua y equilibrada de fuerzas en Europa de Viena (MBFR) patinan desde hace ocho años por culpa de la URSS «que lo único que quiere es hablar de paz y de desarme, pero que no está dispuesta, de ninguna de las maneras, a aceptar un auténtico desarme».

Spencer Oliver afirma que la delegación de su país presentará de manera «honesta, específica y completa» la posición americana sobre el cumplimiento del acta de Helsinki por la URSS, y reconoce que «la invasión de Afganistán será tema central de las discusiones políticas, así como el nivel de respeto de los derechos humanos». Si no somos claros en estos temas, la Conferencia sobre Seguridad no tendría sentido, afirma Oliver, quien asegura que no le preocupa la reacción soviética ante el enfrentamiento dialéctico ni la posibilidad de que se endurezca la tensión Este-Oeste existente en Europa.

«Las cosas tienen que estar muy claras y a la luz del día», dice el consejero americano, quien asegura que en esta claridad ha sido posible el desarrollo de la crisis poIaca. Tampoco considera Oliver que la tensión o el debate pueda conducir la conferencia a una situación similar a la de Belgrado, que para él no fue un fracaso. «En Belgrado pudimos analizar el Acta de Helsinki, decir lo que queríamos ante la opinión pública y acordamos una nueva reunión en Madrid-, si en la capital española conseguimos otro tanto, ello será bastante satisfactorio y favorecerá, en definitiva, las relaciones entre el Este y el Oeste».

Por último, el delegado americano no considera que los debates ipolíticos de la campaña electoral puedan modificar la actitud de su país en los trabajos preparatorios de la conferencia, «entre otras cosas», añade, «porque existe en este tema un amplio consenso en el Congreso americano entre demócratas y republicanos, aunque también hay parlamentarios discrepantes. Algunos de ellos lo son en gran manera y hasta el punto que consideran que tras la invasión de Afganistán, Estados Unidos no debería asistir a la reunión de Madrid».

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