Exposiciones en España de la obra más importante del "constructivismo" finlandés

El próximo día 18 de este mes de septiembre se inaugurará en las salas de exposiciones de la Biblioteca Nacional, en el paseo de Recoletos, de Madrid, la exposición antológica Forma y estructura, el constructivismo en el arte moderno y el diseño de Finlandia. Se trata de una de las muestras más importantes del arte finlandés.

Esta exposición, que se divide en secciones de arquitectura, muebles, cerámica, construcción de objetos decorativos, cristalería y pintura, inició su exhibición en el extranjero el pasado día 23 de marzo, concretamente en Viena. Más tarde se llevó a la ciudad de Nuremberg, de la República Federal de Alemania, y a la capital de Hungría, Budapest. En Madrid permanecerá hasta finales de octubre próximo. Después, a partir de los primeros días de enero, se mostrará en Barcelona.La idea de una exposición sobre el arte constructivista finlandés nació en 1972, después de la experiencia de algunos años de exposiciones itinerantes por algunas ciudades europeas sobre determinados aspectos de la juventud de Finlandia. La exposición Forma y estructura lo único que cambia es de tema. Reposa sobre el denominador común del arte figurativo, de la arquitectura y, en general, de las artes decorativas. Su punto de partida se sitúa en el pensamiento constructivista finlandés y en su tradición.

La parte de la exposición que se dedica al arte figurativo se ha concebido de manera que siga la evolución de este tipo de arte durante los últimos decenios. Los años treinta marcan una época especial. Entonces se sitúan los pioneros figurativos finlandeses. La exposición incluye también veinte artistas figurativos de la nueva generación. La sección dedicada a la arquitectura también está ligada estrechamente al arte figurativo. Son los artistas figurativos constructivistas los que precisamente más se han preocupado de relacionar su trabajo con el medio ambiente y con el entorno.

En la arquitectura finlandesa, el constructivismo desempeña un papel fundamental que ha quedado incorporado a la arquitectura del siglo XX con una especial impronta. En las dos últimas décadas, el constructivismo finlandés ha estado también muy unido al racionalismo internacional, ya que su objetivo esencial ha sido el alcanzar una síntesis de la tecnología y de la arquitectura en el marco de las producciones de masas.

El ideal funcionalista del maquinismo recibe ahora, dentro del arte finlandés, una expresión mucho más anónima que en épocas pasadas, en las que la variación en serie de los elementos constructivos constituía un punto de partida técnico-estético.

Por otra parte, la evolución de las artes decorativas finlandesas no conoce, hablando en propiedad, el término constructivismo, por lo que la parte de la exposición consagrada a las artes decorativas se ha diseñado de tal manera que suponga un acercamiento a las formas.