Presentado en Madrid el "libro blanco" sobre la Conferencia de Seguridad

El ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, y Javier Rupérez, jefe de la delegación española en la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea (CSCE) presentaron ayer a los periodistas el libro blanco del Gobierno español sobre la CSCE, un documento que, en palabras del ministro, «refleja el grado de voluntad de cumplimiento, por parte española del Acta de Helsinki».

Marcelino Oreja dijo que el libro es una muestra de la importancia que el Gobierno concede a la conferencia, y explicó que el contenido del texto está voluntariamente desequilibrado, «por el desarrollo especial del capítulo dedicado a los derechos humanos, que realiza una síntesis y un análisis de la legislación española sobre la base de los grandes instrumentos jurídicos internacionales».Tras la intervención de Oreja, Javier Rupérez mantuvo una conferencia de Prensa, en la que dijo que esperaba de la CSCE un acuerdo europeo sobre el terrorismo. «En Belgrado», dijo, «hubo propuestas sobre el terrorismo que no prosperaron. Espero que en Madrid haya consenso para aprobar alguna resolución al respecto». El jefe de la delegación española en la CSCE afirmó desconocer si había algún plan terrorista contra la conferencia, y aseguró que se habían adoptado «excelentes medidas de seguridad para evitar incidentes».

Comentando las dificultades surgidas tras la invasión soviética de Afganistán y su posible incidencia sobre la conferencia, el embajador Rupérez afirmó que «la situación de la conferencia ha mejorado, y no porque haya mejorado el ambiente político internacional, sino porque el análisis de la situación mundial explica la necesidad de la celebración de la conferencia».

Interrogado sobre el papel que piensa ejercer nuestro país en la CSCE, Rupérez contestó que «España actuará en la conferencia como un país occidental, y para ello establecerá los contactos pertinentes con los nueve de la CEE, y con los quince países que integran la OTAN». Precisamente en relación con el deseo del Gobierno español de ingresar en la Alianza Atlántica, Rupérez señaló que «no existía contradicción entre ser miembro de la OTAN y anfitrión de una conferencia de seguridad, porque en el Acta de Helsinki se reconoce el derecho de cada país a formar parte de cualquier organización».

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos no afectarán al proceso de preparación de la conferencia, aseguró Rupérez, Y aun en el caso de que haya cambio de Administración no se notará la nueva actitud norteamericana hasta bien entrado el invierno, pues la actual Administración permanecerá vigente hasta el 20 de enero.

Javier Rupérez dijo que la intención del Gobierno español era lograr que la conferencia fuese un éxito, que se materializaría en la consecución de «resultados equilibrados entre los diferentes temas a tratar».

El embajador señaló que al Gobierno español le parecía importante que la conferencia procediese a una profundización sobre la distensión con propuestas que nuestro país presentaría en su momento.

Contenido del "libro blanco"

El libro blanco presentado ayer recoge aquellos temas en los que la aportación española ha sido más destacada y efectiva, de cara a la doble finalidad de la cooperación y la distensión. Cronológicamente, el libro comprende el período de tiempo que va del 1 de enero de 1976 a principios del año actual.

El informe dedicado a los derechos humanos y libertades fundamentales es el más extenso de los contenidos del documento. El inventario de la labor realizada por España en ambas materias se ha hecho sobre la base de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y demás acuerdos internacionales que vinculan a España. En cada uno de los derechos y libertades se hace constar lo que establece la Constitución Española de 1978 y las disposiciones legislativas en su marco promulgadas.

En el terreno de la cooperación internacional, el libro blanco recoge los aspectos relacionados con el medio ambiente, la emigración, el turismo y la cultura.