Compromiso para solucionar la crisis del cine en Europa
El director de la Mostra Internacional de Cine, de la Bienal de Venecia, se ha comprometido a convocar un encuentro de profesionales y estudiosos para aportar soluciones a la grave crisis que atraviesan los cines nacionales en Europa. Ha sido la primera respuesta, que se concretará el próximo domingo en una reunión de directores y críticos asistentes a la Mostra, a la exposición realizada por el francés Jacques Lang, promotor de una reciente reunión europea sobre el cine en Hyeres (Francia), cuyas conclusiones dio a conocer en una conferencia de Prensa.Jacques Lang hizo un llamamiento a los profesionales y a la opinión pública sobre los problemas del cine, sobre todo de producción y distribución, en los países europeos, acosados con la ocupación del mercado por la potente industria norteamericana, que cuenta con «la fascinación del público y de la crítica ». Añadió que el cine en Europa está en peligro y es preciso buscar soluciones inmediatas a la crisis, con la creación de nuevos sistemas, mayor presencia de los autores y libertad de circulación en el mercado. «La Comunidad Económica Europea es el enemigo número uno en materia de cine», afirmó, y puso de relieve la falta de interés por parte de los Gobiernos en los planteamientos comunitarios, con la defensa de las verduras y la carne y el olvido del cine.
En el manifiesto de la reunión de Hyeres se señala que en una época donde la cultura audiovisual ocupa más espacio en la imaginación humana, un pueblo pierde su propia memoria e identidad si renuncia al control nacional de la distribución de las películas. Como conclusiones públicas de la actual situación se destaca la vigilancia por parte del poder de las características propias de la televisión, organizar nuevas fuentes de financiación para potenciar la creación artística, limitar la invasión de las multinacionales y aumentar el contacto vivo con un público popular, con cambios en la política cultural y el mantenimiento de la «fiesta cinematográfica». Estos principios serán objeto de estudios en cada país, de cara a la pretendida reunión europea, y se han dado a conocer a los miembros y a la presidenta de la Asamblea Europea, para que se plantee en sus debates la necesidad de salvar el cine nacional en Europa.
