_
_
_
_
La crisis político-social en Polonia

El carisma del Walesa

Lech Walesa, de 35 años, de profesión electromecánico, se ha convertido durante la huelga mantenida por los obreros polacos en el astillero de Gdansk en uno de los hombres más populares del país.Walesa, hombre firme, se dio a conocer dentro del movimiento sindical en Polonia en el transcurso de los acontecimientos que tuvieron lugar en 1970 en los puertos del mar Báltico. Hombre de enorme carisma, de fácil oratoria y con poderosa fuerza de arrastre de masas, ha logrado mantener durante la huelga de los astilleros de Gdansk la unidad y calma en el seno del comité en todo momento.

«Tranquilidad. No nos exaltemos, guardemos la calma. Cantemos unidos el himno nacional», subrayaba Walesa en los momentos más tensos. Su pequeña estatura parece en grandecerse cuando se dirige a la multitud. Sus ojos marrones brillan desafiantes y con gesto tranquilo pero decidido alzaba los brazos y hacía el signo de la victoria con sus manos.

Más información
Los trabajadores polacos de la región báltica volvieron ayer al trabajo

Walesa permaneció día y noche, los pasados quince días, junto a sus companeros del astillero Lenin; ni por un momento abandonó el movimiente. Casado, padre de cinco hijos y ferviente católico, sus pasiones, según manifestó recientemente, son, «por orden prioritario, la política, la familia y el deporte»

Vestido con traje a rayas de un gris opaco, supo con la astucia que impulsa la voluntad férrea y con el convencimiento de la palabra controlar en todo momento la situación. Recientemente, en uno de los mítines celebrados y al acercársele un representante de la central francesa CFDT, para entregarle un donativo de ésta y expresarle la solidaridad de los trabaj adores franceses con la lucha mantenida por los obreros de Gdansk, Walesa, abrazándole efusivamente, manifestó: «Tenernos necesidad de vuestro apoyo, ahora lograremos convertirnos en una central internacional».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_