Descansar cuando nos obliguen

Ante la información que EL PAIS da el 12 de agosto de 1980 sobre unos estudios que el Gobierno hará sobre el reparto de vacaciones, me dirijo a los responsables de dicho «arreglo vacacional», como el señor Luis Gámir y centrales sindicales, que tengan presente a las madres que trabajamos y tenemos los hijos en edad escolar, que nos sería muy difícil tomarnos nuestro descanso anual en otros meses que no fuesen julio o agosto, pues creo que no vamos a suspender las clases de nuestros hijos para llevarlos a la playa o al campo.Con este supuesto arreglo nos veremos perjudicados, como siempre, los mismos, ya que los ricos me imagino que vacarán cuando les venga en gana.

Por favor, piensen en los padres que sólo tenemos un mes de descanso al año, y queremos disfrutarlo con nuestros hijos. No pensemos sólo en beneficiar al turismo extranjero para llenar nuestros hoteles, a pesar de que esto no sea del todo erróneo./