Irán obliga a la URSS a cerrar uno de sus consulados
Irán inició ayer una nueva etapa de su conflicto con la Unión Soviética, al exigir a Moscú que se decida, en un plazo de veinticuatro horas, sobre el cierre de uno de sus dos consulados en Irán, el de Rachat o el de Ispahan. El Gobierno de Teherán decidió, por su parte, cerrar el consulado que tiene en Leningrado, y, en este sentido, el embajador iraní en la URSS se trasladó a esta ciudad el pasado día 16, de cara a iniciar las gestiones para hacer efectivo este cierre.
En medios diplomáticos se interpreta esta actitud dura del Gobierno de Teherán como una respuesta al silencio soviético ante la petición iraní de instalar un nuevo consulado en una de las dos repúblicas soviéticas que tienen población musulmana, Uzbekistán o Tadjkistán.El encargado iraní de asuntos soviéticos pidió también a Moscú que reduzca el personal de la embajada de la URSS en Teherán.
En medio de la difícil situación diplomática que Irán tiene con distintos países, el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores hizo ayer público un comunicado en el que anuncia la ruptura de las relaciones diplomáticas con Chile, debido a la política del Gobierno de Santiago, juzgada por el ministerio iraní como «contraria al respeto de los derechos humanos».
«Esta política no es acorde a los principios de la República Islámica de Irán, y en particular al principio de defender a todos los desamparados del mundo, por lo que nuestro Gobierno no ve ninguna razón para mantener relaciones diplomáticas o de cualquier otro tipo entre los dos países», explica el comunicado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha concedido un plazo de quince días al Gobierno chileno para que cierre su embajada en Teherán, y para que todos los miembros de la representación diplomática abandonen el país.
Por otra parte, aunque la Embajada británica retomó ayer su actividad en Teherán, la relación entre el Reino Unido e Irán sigue siendo tensa. El lunes, la Embajada británica en Teherán estuvo abierta al público, salvo la sección de visados, que permanecerá cerrada provisionalmente. Un portavoz del Foreign Office británico explicó ayer la decisión de su Gobierno de reducir el número de diplomáticos en Teherán, «como una medida provisional de precaución, debido a la tensión existente».
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Sadegli Ghotbozadeh, recibió ayer al encargado de Asuntos Británicos en Teherán, para pedirle una solución inmediata a la situación de los estudiantes iraníes detenidos en Londres. El ministro iraní insistió en los graves conflictos diplomáticos que puede producir la prolongación de este incidente. Pero los sesenta detenidos en Londres siguen negándose a identificarse. Paralelamente, se han producido numerosas manifestaciones en Teherán, pidiendo la libertad para los detenidos.
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