Ya Pactos sobre el estatuto gallego

El tema del Estatuto de Autonomía de Galicia ha estado dormido desde que fue aprobado por la Comisión Constitucional del Congreso, en noviembre del año pasado, hasta hace unos días.( ... ) Nueve meses han transcurrido y el estatuto gallego no ha sido sometido a referéndum -se anuncia para octubre-, ni tampoco el Gobierno ni el partido centrista se han esforzado en explicar a los gallegos su tesis de que el estatuto no es de menor entidad que el de los vascos y los catalanes, y que no supone, como se dijo en el Congreso, «una humillación para los gallegos». No es extraño, pues, que el socialismo gallego, resucitando ahora los debates parlamentarios de noviembre pasado, y de cara a una potenciación del partido en la región, haya puesto nuevamente de actualidad política, para sembrar confusión, más que buscando claridad, el problema del estatuto, que aguarda su refrendo popular.

( ... ) Los socialistas gallegos, que se están dejando arrastrar por la querencia de un nacionalismo regional para llamar la atención sobre su independencia más o menos aparente del partido nacional del que forman parte y les da razón de existir, se inclinan de momento por una negociación con los centristas, que no ven muy clara ni posible, y para salvar responsabilidades ante la probable negativa, fijar su postura futura en una reforma del estatuto.

El estatuto tiene en su articulado los mecanismos legales para su reforma, pero antes es preciso aprobarlo, y después, comprobar, puesto en vigor, si esa reforma es necesaria, urgente o aplazable en el tiempo. Un voto negativo mayoritario dejaría a los gallegos sin estatuto.

(...) Los pactos, públicos o secretos, con socialistas o no socialistas, para reformar el estatuto antes de que sea sometido a referéndum, condicionarían peligrosarnente la política de relaciones con Galicia cuando todavía no se ha puesto a prueba ni se conoce la voluntad del pueblo, al que, por otra parte, no se le explica a fondo por nadie cómo es, cómo puede ser y cómo se quiere que sea la vida autonómica gallega. ( ... )

16 de agosto