Los militares destituyen al presidente de Surinam

El Consejo Militar Nacional de Surinam destituyó ayer al jefe del Estado, Johan Ferrier, sustituyéndole por el actual primer ministro, Chin A Sen. Según las informaciones de la agencia de Prensa oficial, recibidas ayer en La Haya, se ha proclamado el estado de emergencia en todo el país y ha sido suspendida la Constitución.

El nuevo presidente Chin presentó su dimisión al Consejo Militar inmediatamente después que Johan Ferrier fuese destituido. Según los observadores, desde hacía tiempo se detectaba un enfrentamiento entre estos dos hombres en relación con la política parlamentaria.Johan Ferrier figuraba como jefe de Estado de la ex colonia holandesa desde que este territorio obtuvo su independencia en 1975, y se mantuvo en el cargo tras el golpe militar del pasado mes de febrero.

Con esta depuración, el poder de los militares en Surinam es ya absoluto, y el estado de emergencia proclamado ayer se mantendrá «por tiempo indeterminado».

De acuerdo con las noticias publicadas por la agencia oficial de Surinam, el depuesto presidente Ferrier se enfrentó recientemente a Chin A Sen, tras lo cual el primero amenazó con dimitir; antes de que esta decisión se hiciera realidad, los militares le obligaron a abandonar el cargo.

La primera medida adoptada por el nuevo presidente de Surinam, Chin, íntimamente ligado al Consejo Militar, que dirige Daisy Bouterse, fue suspender la Constitución e implantar sin fecha determinada el «estado de emergencia». Asimismo, el toque de queda fue instaurado en las principales ciudades desde las siete de la tarde hasta las cuatro de la madrugada.

El pasado 25 de febrero, trescientos oficiales, de los ochocientos que componen las fuerzas de Surinam, al mando de dos sargentos, llevaron a cabo un golpe de Estado contra el primer ministro Herick Arron, quien había ganado las elecciones geneales en 1977, los primeros comicios generales desde la independencia, en 1975.

El balance del golpe fue de tina decena de muertos y numerosos heridos.

La primera intención del depuesto presidente Ferrier fue conseguir un Gobierno civil de coalición nacional, proyecto denegado por los militares, que impusieron a Chin como primer ministro, a la vez que anunciaban su deseo de convocar elecciones generales, aunque sin precisar la fecha de las mismas. Unas elecciones generales estaban previstas para el 27 de marzo de este año, anuladas con la consecución del poder por los militares.