Una convención feminista

La mitad de delegados de la convención nacional demócrata, en Nueva York, son mujeres. Es un hecho sin precedentes en la historia política de Estados Unidos. Un hecho que, por su propia fuerza e impacto entre la opinión pública, podría aportar un apoyo decisivo para la reelección del presidente Jimmy Carter, en noviembre próximo.A diferencia del Partido Republicano, que contó con el 29% de delegadas femeninas en la convención nacional, en Detroit, las mujeres del Partido Demócrata son firmes partidarias de la ratificación de la enmienda constitucional que garantice, en EE UU, la igualdad de derechos entre los hombres y las mujeres. Una medida de capital importancia en un país donde hay todavía una clara discriminación salarial entre hombres y mujeres.

También defienden la actual legislación para el aborto y critican los recortes de ayuda financiera para llevarlo a cabo, impuestos recientemente por la Administración judicial norteamericana.

Unos doscientos delegados y sustitutos de la convención forman parte de la Organización Nacional de la Mujer. Destacados líderes del movimiento feminista norteamericano, como Bella Abzug, Gloria Steinem y Carol D. Bellamy, entre otras, figuran entre los delegados. Las más progresistas no ocultan sus deseos de ver una candidata a la presidencia de Estados Unidos, en futuras elecciones. Pero, de momento, este coto es reserva para hombres, como demuestra el hecho que, ni entre los demócratas, los republicanos o los pequeños partidos y movimientos marginales figure alguna mujer como candidata.