Natacha Seseña: "Picasso fue un libertario disciplinado"

Dentro del curso sobre Picasso y las vanguardias, que se celebra en la Universidad de verano de Santander, hablaron, el pasado lunes, Julián Gállego y Leopoldo Rodríguez Alcalde, respectivamente. En una conferencia pronunciada ayer, Natacha Seseña definió a Picasso como un «libertario disciplinado». En cierto modo, así se resumen muchas opiniones que sobre el artista malagueño se han vertido en este ciclo que sobre él se desarrolla en la Universidad Internacional de Santander.Julián Gállego, profesor de Historia del Arte de la Universidad Complutense y autor de importantes estudios, como Visión y símbolos en la pintura del siglo de oro, El pintor, de artesano a artista y El cuadro dentro del cuadro, comenzó refiriéndose a la necesidad de «distinguir a Picasso de los pintores que, esporádicamente, hacen escultura».

Tras citar los pocos ejemplos que hay en el arte del pasado de artistas que fueran a la vez pintores y escultores, señaló cómo esta rígida frontera comenzó a disolverse a finales del siglo XIX, y que casi se esfumó completamente a partir del cubismo, que impuso la técnica mixta del collage. «En este campo», señaló Gállego, «Picasso desempeñó un papel de asombrosa vanguardia». Pasó revista el conferenciante al catálogo de obras escultóricas de Picasso, desde su producción temprana, en torno a 1905, hasta la serie de cóllages, relieves de arena, objetos pegados, escultura en hierro, en madera, etcétera.

Concluyó Julián Gállego afirmando que «el aspecto destructivo-creativo de Picasso, su afirmación de yo no busco, encuentro, su placer lúdico, se notan más claramente en la escultura que en su misma pihtura».

Leopoldo Rodríguez Alcalde, erudito montañés y especialista en temas de arte de vanguardia, trató sobre María Blanchard y Picasso. Definió a María Blanchard como exponente de la intervención de la mujer en la actividad artística, que deja una huella y que crea una emoción. Tras esbozar el panorama de los primeros años en Santander de la pintora, Rodríguez Alcalde estudió su papel dentro del cubismo. En París es donde, según Rodríguez Alcalde, estableció María Blanchard sus relaciones con los máximos exponentes de la vanguardia, como Braque y, posiblemente, Pablo Picasso, que, según el conferenciante, es muy posible que fuese muy favorable. También se refirió Rodríguez Alcalde a las relaciones de María Blanchard con Ramón Gómez de la Serna, quizá su amigo y proyectos más entrañable, y García Lorca.

La cerámica

En la mañana de ayer habló Natacha Seseña sobre la cerámica de Picasso. Natacha Seseña es una de las máximas especialistas en el tema de la cerámica popular española, y aprovechó su amplio conocimiento en esta materia para valorar adecuadamente el papel desempeñado por Picasso como ceramista y alfarero. Para Natacha Seseña, lo que hizo Picasso fue, sobre todo, jugar con barro, y destaca principalmente como decorador.Las primeras cerámicas realizadas con carácter sistemático por Picasso hay que situarlas, según la conferenciante, en 1946, cuando contempla una exposición de cerámica provenzal en la localidad de Vallaurie. Su comportamiento en este campo, hasta entonces inédito en la obra de Picasso, hay que definirlo, según Natacha Seseña, como el de un «libertario disciplinado»: «Se lanza a tumba abierta a una forma expresiva que no había experimentado antes, lo que no era un riesgo pequeño, pero no es ni ceramista ni alfarero; es un decorador que no entiende de la técnica de cerámica. Tras citar la gracia con que resolvió muchos de los temas iconográficos tradicíonales, destacó la conferenciante la escasa intención de Picasso respecto a la invención de formas.