Sánchez Dragó: "La España cotidiana es más lógica que mágica"

«No voy a hablar de la España mágica, sino de todo lo contrario: la España cotidiana, más lógica que mágica, que nos ha tocado en suerte a los españolitos de hoy», puntualizó Fernando Sánchez Dragó, quien habló ayer en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo sobre Consideraciones utópicas sobre y contra la política, la sociedad y la cultura.El escritor se confesó «harto de que a cualquier sitio que voy me pidan hablar de Górgoris y Habidis, como a Raquel Meller le pedían que cantara La violetera, y dispuesto «a dejar de escribir y a hacer cualquier otra cosa: ser zoólogo, arqueólogo ... »

Fernando Sánchez Dragó evocó la frase de León Felipe de que «para enterrar a los muertos cualquiera sirve menos un sepulturero», a modo de justificante para su inclusión analítica y crítica en el momento político español. El conferenciante expuso su convicción de que artistas e intelectuales deben proponer continuamente la utopía a la sociedad en cuyo seno viven, «porque sólo las sociedades que tienen delante de sus morros una utopía son dinámicas y creativas, como lo fue la España del Siglo de Oro».

Tras exponer los peligros del parlamentarismo, propuso la adopción de un sistema político y social construido sobre «el difícil punto de equilibrio existente entre el más radical liberalismo y el más desenfrenado libertarismo».

Más adelante, Sánchez Dragó se detuvo en el análisis de la reforma fiscal, a la que calificó de «el peor enemigo que la democracia ha tenido en este país después de Franco», y propuso el reconocimiento jurídico del objetor de conciencia fiscal. En el terreno cultural, criticó el fetichismo de la cultura escrita frente a la cultura popular, dijo que un asno con título universitario sigue siendo un asno; puso en tela de juicio la necesidad de que exista un Ministerio de Cultura.

Preguntado por su opinión sobre la polémica desencadenada en Soria, su ciudad natal, por la decisión de llevar a cabo la variante norte en un trazado que afecta al entorno paisajístico del río Duero, dijo que este «puente no se va a hacer, y estoy seguro de que van a rodar las cabezas de algunos políticos». Sánchez Dragó manifestó que había hablado recientemente de este tema con el ministro de Cultura, al que encontró «cerrado en banda», pero «los ministros no son eternos, y los paisajes, sí», afirmó.