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España superó en junio el millón y medio de parados

Las cifras de la encuesta de población activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística correspondientes al segundo trimestre de 1980 sitúan el número de parados en 1.520.000, de los que unos 80.000 son jóvenes con edades comprendidas entre catorce y dieciséis años. La tasa de desempleo asciende, con estas últimas cifras, al 11,7% de la población activa, lo que supone más del doble que en Alemania Federal, Francia y Gran Bretaña.

Si se descuentan los 80.000 jóvenes que, según el Estatuto de los Trabajadores en vigor, no pueden trabajar hasta después de cumplir los dieciséis años, el total de parados asciende a 1.440.000, lo que supone una tasa de desempleo del 11,2%, la más alta de los países de la OCDE, seguida por la de Italia con el 8%.La EPA señala un crecimiento de 49.100 parados en el pasado junio, con respecto al pasado abril, y de 185.800 parados en lo que va de año. Al mismo tiempo, muestra un descenso de la población activa del 0,64%, con lo que ésta se sitúa en el 34,26% de la población total española. Estas cifras ponen de manifiesto la total incapacidad de la economía española para generar empleo.

Al tener conocimiento del avance del INE sobre población activa en el segundo trimestre de 1980, y dada la gravedad de las cifras, EL PAIS ha pedido al ministro de Economía su opinión sobre ellas. «Los datos globales de la encuesta de población activa contrastan», según José Luis Leal, «con los del paro registrado del Ministerio de Trabajo, en los que se aprecia una ligera caída del desempleo. También sorprenden las cifras correspondientes al paro agrícola, que crece pese a que la excelente cosecha de este año está requiriendo, sin duda, más mano de obra que en años anteriores».

En cuanto a la política económica aconsejable para combatir las cifras de paro actuales, el ministro de Economía, haciendo un paréntesis en sus vacaciones, ha declarado que «la lucha contra el paro constituirá el eje central de la política económica para 1981, ya que éste es, sin duda, el problema más grave ».

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El paro alcanza en España al 11,7% de la población activa

José Luis Leal ha mostrado «honda preocupación por el grave nivel de paro alcanzado en el segundo trimestre de 1980». «La principal fractura que tiene hoy nuestra sociedad», señala el ministro de Economía en sus declaraciones a EL PAIS, «es la que existe entre los que tienen trabajo y los que no lo tienen. La toma de conciencia en profundidad de este problema es un paso previo necesario para la solución».En cuanto a la política de empleo del Gobierno seguida hasta ahora, Leal ha destacado que «recientemente se han desbloqueado 50.000 millones de pesetas para Financiar la construcción de viviendas, con el fin de aliviar el paro de este sector, como última fase de un programa que comenzó en enero pasado con medidas sobre los costes de la construcción y que continuó con medidas contra la especulación del suelo. La política económica seguida hasta ahora ha permitido además que el crédito al sector privado se haya mantenido en los últimos doce meses en tasas de crecimiento positivas, en términos reales».

Otras fuentes consultadas en el Ministerio de Economía aprecian la necesidad de corregir, en breve plazo, las estadísticas actuales sobre población activa y paro, ya que «no son del todo correctas». Dichas fuentes señalan que, por ejemplo, la población activa Fijada en la EPA es inferior a la real en, por lo menos, medio millón de personas. La corrección del Instituto Nacional de Estadística iría dirigida a ajustar los traslados de población rural a urbana, con el fin de ajustar la cifra oficial a la real, con lo que la tasa de paro sería, en ese caso, aun mayor del 11,7% actual.

El Ministerio de Economía distribuyó, a última hora de ayer, un comentario oficial sobre los datos de la EPA en el que señala que, «en cumplimiento del artículo sexto del Estatuto de los Trabajadores, el Instituto Nacional de Estadística ha excluido de la población de referencia a las personas de catorce y quince años, que hasta ahora estaban incluidas. Por tanto, en la encuesta de población activa de este segundo trimestre todos los datos están referidos a la población de dieciséis y más años. La práctica mundial para la edad inicial de cálculo oscila entre quince y dieciséis años.

Aunque no se dispone de la desagregación del paro por sectores de actividad para el primer trimestre de este año sobre la nueva base de cómputo, puede decirse que el desempleo ha crecido algo en todos los sectores. Y estos aumentos resultan -para el Ministerio de Economía- sorprendentes en agricultura, dada la favorable evolución del sector, y más explicables en los servicios, dado el retraso que se ha observado en la campaña turística.

Comparando, sin embargo, las variaciones trimestrales con las variaciones anuales, se puede apreciar una cierta desaceleración en los aumentos del nivel de desempleo.

En relación con los datos del paro registrado por este segundo trimestre, la EPA arroja cifras más altas en agricultura (113.300, contra 79.670 en el paro registrado) y en desempleados sin empleo anterior (492.300, contra 243.700), y más bajas en industria (246.400 frente a 307.000), construcción (307.700 y 328.170) y servicios (279.900 y 284.470).

Pero estas diferencias son explicables por los métodos distintos de cómputo de una y otra fuente.

En todo caso, las cifras obtenidas por la EPA muestran que el paro sigue siendo uno de los problemas más serios -si no el más serio- de la economía española, y su evolución se ajusta bastante coherentemente con los datos conocidos de la marcha de la actividad económica general. En efecto, aunque hoy pueda preverse un crecimiento de hasta un 2% en el PNB para el conjunto del año. en opinión de Economía, las reservas de productividad del sistema pueden generar, con esa tasa de crecimiento, descensos en el nivel de empleo y aumentos del paro.

El problema planteado, más en general, es elevar el ritmo de actividad, preservando los resultados obtenidos en la lucha contra la inflación, y sin afectar gravemente al sector exterior.

La conclusión del ministerio en su nota sobre los datos de la EPA es que «habría que salir adelante por las vías de la inversión y de la exportación, y aunque la situación siga presentando su persistente gravedad van existiendo indicios -en la evolución del crédito, de la exportación y en los atisbos de inversión- de que esto no es imposible».

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