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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Estreno de un sainete de Carlos Arniches

Campaña de teatro al aire libre

La compañía de comedias Ana Mariscal presentó anoche, en la plaza Vázquez de Mella, de Madrid, el sainete Las doce en punto, de Carlos Arniches, con decorados de Javier Artiñano y dirección escénica de Modesto Higueras. En el amplio reparto de la obra figuran Ana Mariscal, Enrique Navarro, Teresa del Río, Pepe Morales, Carlos Torrente, Manolo Andrés, José María Donaire, Carmen Robles y Vanesa Hidalgo. El espectáculo forma parte de la campaña de teatro al aire libre que se va a desarrollar a lo largo de las próximas semanas por diversas ciudades españolas.

Ana Mariscal y su compañía han realizado otras dos temporadas en el mismo escenario, con la representación de El pelo de la dehesa, de Bretón de los Herreros, y Doña Clarines, de los hermanos Alvarez Quintero. En la plaza Vázquez de Mella, y a precios populares, permanecerán hasta el próximo 12 de agosto, para iniciar después una gira por distintas ciudades españolas.Las doce en punto es uno de los sainetes menos representados de Carlos Arniches (1866-1943), autor de obras de ambiente madrileño y cultivador del género de la tragicomedia grotesca, con títulos de fácil reposición, como La señorita de Trévelez, El señor Badanas, Los caciques, Es mi hombre o La locura de don Juan, actualmente en cartel. La acción de Las doce en punto se sitúa en Madrid en el año 1933.

«Arniches perdura y perdurará siempre porque es un creador con el soplo del genio», comenta Ana Mariscal, que interpreta el papel de Casilda. «El espectador, y también el actor que dé vida a un personaje suyo, se sentirá siempre atrapado por su arte, por su gracia, con mayúscula. Como actriz, ante Arniches siempre he sentido un asombro regocijado y ese reconciliarse con uno mismo que se siente ante el verdadero arte. Es muy difícil representar lo tragicómico. Lo cómico ha de estar dominado por lo sorprendente, lo injustificado, lo irrazonable y, un poco, por lo irracional».

Por su parte, Modesto Higueras, director de la obra, señala que Arniches poseía una maestría y una técnica teatral para dosificar la acción y hermanar la comicidad y el dramatismo derrochando gracia e ingenio. «Su teatro es un teatro sólido y fundamentalmente de palabra. Esto, aparte de ser esencialmente clásico, nos conduce a que la mayoría de las veces lo que dicen sus personajes está muy por encima de lo que hacen; incluso sus tipos son aficionados al recreo y juego de palabras, hacen chistes. En toda su obra transcurre un afán moralizador, parece como si sus buenos llevasen siempre el brazo de vencedores en el último momento. El elemento poético está en la situación, en el enfrentamiento de sus comedias y tragicomedias. Creo que actualmente la obra de Arniches cumple de sobra con ese hermoso juego del teatro».

La campaña de teatro al aire libre de este verano, organizada por el Ministerio de Cultura y el ayuntamiento, continuará en el mismo escenario, el 14 de agosto, con El lindo don Diego, de Agustín Moreto, dirigida por Antonio Guirau.

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