Ambigüedad de la CEE sobre el ritmo de la adhesión española

La quinta sesión de negociación entre España y la Comunidad Económica Europea celebrada ayer en Bruselas ha puesto de manifiesto una vez más las distintas posiciones de ambos interlocutores. Mientras la declaración realizada por el ministro español Leopoldo Calvo Sotelo afirma tajantemente que no pueden existir condiciones previas ni enfoques parciales, la declaración de la Comunidad permite, por su ambigüedad, diferentes interpretaciones.En su discurso, Calvo Sotelo denunció el retraso que existe en el estudio del capítulo agrícola y pidió que la conferencia negociadora sea el único lugar en el que los problemas que suscita la adhesión de España sean planteados. Calvo Sotelo insinuó que, si no se permite el normal desarrollo de la negociación, la Comunidad deberá asumir la responsabilidad de conceder a la España democrática el mismo trato que concedió a la España franquista.

La declaración. del presidente en ejercicio del Consejo de Ministros comunitario, Gaston Thorn, reconoce que dos capítulos esenciales de la negociación, agricultura y pesca, no han sido aún abordados, y afirma -párrafo que para el secretario de Estado francés tiene distinta interpretación que para el ministro español- que el establecimiento de la posición de la Comunidad en estos dos capítulos «necesita importantes trabajos preparatorios, que han sido ya iniciados entre los nueve en lo que concierne a la agricultura. y que lo serán próximamente para la pesca».

La Comunidad afirma que proseguirá los trabajos al ritmo previsto «para completar el ejercicio de identificación de problemas en los dos capítulos; aún no abordados». Para los otros capítulos -de evidente menor interés para España-, la Comunidad afirma que se profundizará y que, globalmente, tiene la firme intención de buscar grandes líneas de solución.

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