Londres moderniza su arsenal nuclear

Gran Bretaña ha aprobado un programa de 5.000 millones de libras (850.000 millones de pesetas) para renovar, de aquí a mediados de la década de los noventa, su fuerza nuclear. Francis Pym, ministro de Defensa, anunció el martes ante los Comunes que el Gobierno británico había decidido construir cuatro nuevos submarinos, en los que serían instalados misiles Trident I.Estos submarinos sustituirán a los cuatro actualmente en servicio, en los que, están instalados cohetes Polaris, y que se han quedado anticuados. El Gobierno se reserva la posibilidad de construir un quinto submarino.

La decisión británica de afectar a la OTAN sus futuros submarinos equipados con misiles norteamericanos Trident I fortalecerá el dispositivo de disuasión de la Alianza Atlántica, opinan los círculos militares norteamericanos. Los nuevos submarinos serán equipados, como sus predecesores, de misiles balísticos pero, a diferencia de los actuales Polaris, los Trident dispondrán de ocho cabezas nucleares independientes (MIRV), capaces de alcanzar objetivos en un radio de más de 7.000 kilómetros. Los misiles, cuyo coste global alcanzará los 167 millones de pesetas, serán producidos en EE UU, pero las ojivas nucleares serán de fabricación británica.

Tras la compra de los misiles norteamericanos, subrayó Pym, el sistema Trident estará totalmente controlado por Gran Bretaña. «Somos decididamente partidarios de una capacidad nuclear estratégica británica viable después del año 2000», declaró un alto funcionario norteamericano.

En los Comunes, la declaración de Francis Pym ha sido generalmente bien acogida por los diputados conservadores, pero provocó una auténtica oleada de protestas entre los laboristas. William Rodgers, portavoz del Partido Laborista, se declaró «profundamente escéptico» sobre la necesidad de la opción Trident, cuyo costo elevado puso de relieve. Rodgers expresó el temor de que el nuevo programa de disuasión sea llevado a cabo en detrimento de otros sectores de la defensa nacional.