El PSOE acusa de "triunfalismo" al Gobierno en el crecimiento de los precios

La presentación que el Gobierno de UCD ha hecho del crecimiento registrado por el índice de precios al consumo el pasado mes de mayo es «triunfalista», según el Partido Socialista Obrero Español.El PSOE, en un amplio comunicado en el que se analiza el aumento de precios registrado en 1980, afirma que «al igual que en 1979, el menor aumento de los precios de consumo en 1980 se está consiguiendo gracias al comportamiento claramente estabilizador de los productos alimenticios. Así, durante los cinco primeros meses de 1980, el conjunto de artículos alimenticios creció sólo en un 1,5%, mientras que los no alimenticios aumentaron en un 8,6%. Esto último implica que la agricultura está contribuyendo a frenar la inflación de forma decisiva, a través del estancamiento en los precios percibidos agrícolas. La inflación básica, medida por el aumento de precios de los productos no alimenticios, sigue siendo excesivamente alta».

A continuación, el PSOE afirma que «el elemento de la política económica que más va a contribuir a reducir la inflación en 1980 es el «acuerdo-marco interconfederal». Este último no puede ser apropiado por el actual Gobierno, que ha utilizado hasta ahora como principal instrumento antiinflacionista a la política monetaria restrictiva de 1978 y 1979, con lo que, ha contribuido más a aumentar el paro que a frenar la inflación».

El bajo aumento del IPC en mayo, según los socialistas, «se sitúa dentro de una coyuntura mundial caracterizada por la presencia de menores tasas de inflación en los meses de abril y mayo de 1980, a cambio de retrocesos en la actividad y del aumento del paro. Dentro de este contexto mundial, la situación española es particularmente inquietante. El ministro de Economía convoca conferencias de prensa solamente para lucir el menor ritmo de inflación de la industria española, pero no despliega estos recursos propagandísticos cuando aparecen los resultados del paro. Según la encuesta de «población activa» del INE, sólo en el primer trimestre de 1980 el número de parados aumentó en 137.000 y se redujo el empleo en 156.000 puestos de trabajo. Si en los restantes trimestres de 1980 persiste esta tendencia, Espana tendrá a finales de año 1.870.000 parados, es decir, más del 14% de la población activa.

«El marco económico global de España sigue siendo netamente desfavorable. Entre mayo de 1979 y mayo de 1980 nuestra tasa de inflación ha bajado medio punto respecto a la de fin de año (ha pasado del 15,6% al 15,1%), pero en el mismo período aproximadamente el número de parados creció en 331.000, con lo que la tasa de paro se esté aproximando peligrosamente a la tasa de inflación, cosa que ha omitido decir el ministro de Economía».