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NAVARRA

La policía foral impidió que un grupo de trabajadores ocupase la diputación

La policía foral no permitió al mediodía de ayer que un numeroso grupo de trabajadores de la empresa Metálicas de Pamplona, SA (Mepamsa), penetrara en el palacio de la Diputación de Navarra, en donde se estaba desarrollando el pleno del Parlamento navarro, así como una sesión de la corporación foral.

Durante el resto del día, las puertas de acceso al palacio estuvieron cerradas y vigiladas, en previsión de posibles ocupaciones. Sin embargo, el presidente en funciones de la diputación, Juan Manuel Arza, recibió al comité de empresa, cuyos miembros le informaron de la delicada situación financiera de la factoría.Alrededor de doscientos trabajadores de Mepamsa, que habían colocado una pancarta en uno de los accesos al palacio foral en la que se indicaba que desde abril no han percibido los salarios, se concentraron ayer ante la Diputación de Navarra para dar a conocer a la opinión pública la situación en la que se encuentran y presionar a la corporación foral para que negocie con la Caja de Ahorros de Navarra la concesión total de un crédito concertado entre esta entidad y Mepamsa, que se está haciendo efectivo en entregas trimestrales. Según los trabajadores, para garantizar la continuidad de Mepamsa, la Caja de Ahorros de Navarra debe entregar el total del crédito hipotecario, que supone cien millones de pesetas, y que junto a otro por un importe de cincuenta millones, concedido por la Caja de Ahorros de Madrid, podrían salvar la actual situación de la empresa. En relación con este tema, Juan Manuel Arza mantuvo ayer una reunión con el director de la Caja de Ahorros de Navarra, Juan Luis Uranga, de la que no ha trascendido ninguna información.

El conflicto de Mepamsa, cuyos trabajadores han iniciado movilizaciones en la última semana, se ha agudizado a raíz de la retención el pasado martes, de algunos miembros del consejo de administración en el interior de la fábrica por decisión de la plantilla. Después de varias horas de permanecer retenidos, los directivos de Mepamsa quedaron en libertad al término de una intervención de la Guardia Civil.

Por otra parte, miembros del comité de empresa han informado que el pasado martes un trabajador fue objeto de un intento de secuestro por parte de dos individuos que actuaron con la cara descubierta, cuya identidad se desconoce. Después de un forcejeo junto a su automóvil, el trabajador de Mepamsa se liberó de los dos supuestos secuestradores, mientras daba gritos para llamar la atención.

Este extraño suceso ha sido condenado por el comité de empresa, cuyos representantes han señalado que el conflicto de la fábrica es de carácter estrictamente laboral. El trabajador objeto del intento de secuestro ha presentado en la comisaría de policía la correspondiente denuncia.

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