La OTAN no puede ignorar los conflictos de fuera de sus fronteras, afirma Luns

Joseph Luns, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), afirmó ayer que los aliados occidentales no pueden ignorar los conflictos que se producen fuera de las fronteras geográficas del tratado.

En la sesión de apertura de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN en Ankara, Luns dijo que «Occidente debe tener una percepción estratégica de los acontecimientos que no se producen estrictamente dentro de la región que abarca la OTAN. En este contexto, los casos de Afganistán e Irán, paises que están fuera de las fronteras geográficas del tratado, tienen un claro interés para, la OTAN.Luns aseguró que se mostraba disgustado con las discrepancias suscitadas recientemente entre los afiados occidentales y recordó que «la solidaridad entre nosótros es un elemento de persuasión. tan importante como la capacidad militar».

La solidaridad occidental se manifestó, sin embargo, ayer ante el tema de Afganistán. Todos los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN exigieron la retirada total de las tropas soviéticas de ese país.

Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Edmund, Muskie, afirmó en su discurso que «la agresión (soviética) no seria tolerada, perdlos occidentales mantendrán abiertos los canales diplomáticos para dialogar con Moscú».

En un discurso especialmente duro para con la URSS, Muskie afirmó que los Estados occidentales estaban dispuestos en todo momento a «sostener a un Afganistán auténticamente independiente y no alineado, dirigido por un Gobierno aceptable para el conjunto del pueblo afgano, tras una retirada rápida de todas las fuerzas soviéticas ».

El encargado de la diplomacia estadounidense insistió en que los países occidentales deben hacer comprender de manera clara a la URSS que «la agresión no será consentida.

Una semana antes de la visita oficial del canciller alemán, Helmut Schmidt, a Moscú, Muskie excluyó que la OTAN pudiera modificar su decisión, adoptada el pasado mes de diciembre, de desplegar en 1983 varios cientos de euromisiles Cruise y Pershing 2 en diversos países de Europa occidental. «Los aliados», dijo Muskie, «están dispuestos a emprender negociaciones para la reducción equilibrada en lo que concieme a los euromisiles, cuya instalación fue aprobada en diciembre, pero en ningún caso se aceptará la posición soviética actual», que consiste en iniciar el diálogo en el momento en que la OTAN revoque su resolución de instalar las mencionadas armas estratégicas.

El tema de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europja (CSCE), a celebrar el próximo otoiío en Madrid, también fue tratado por los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN. El secretario de Estado norteamericano aseguró que la reunión no «serviría para una confrontación con la URSS». Muskie aseguré también en su discurso que la «reunión de Madrid servirá para profundizar las medidas favorables para la confianza en el continente europeo, en base al examen de nuevas propuestas».

Asimismo, fuentes próximas a la Alianza Atlántica aseguraron que de la reunión de Ankara saldrá una posición común occidental para la conferencia de Madrid, dado que ciertos paises europeos parecen haber convencido a EE UU de que no presione demasiado a la URSS en el tema de los derechos humanos.

En relación con el Próximo Oriente, se espera que el documento final sea bastante «neutral», dadas las diferencias entre los aliados occidentales.