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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Política de defensa

Lo que a continuación paso a exponer es simplemente, ¡simplemente!, un párrafo extraído de un documento que, elaborado por médicos y científicos norteamericanos, fue remitido en el mes de marzo del año en curso a los presidentes de EE UU y del Soviet Supremo de la URSS:«En el momento de explotar una bomba termonuclear de veinte megatoneladas -no debe olvidarse que existen cargas nucleares de hasta cien megatoneladas- en una ciudad grande se forma un globo ígneo cuyo diámetro llega a una milla y media y cuya temperatura es de millones de grados. Todo lo vivo que se halle en la parte céntrica de la ciudad se evapora. En el radio de seis millas desde el epicentro todos los seres humanos morirán instantáneamente por efecto de una onda térmica que se propaga con la velocidad de la luz. Se provocan vientos huracanados de hasta trescientas millas por hora. Los vientos podrán llevar las precipitaciones radiactivas a una distancia de hasta 150 millas; todos los que se encuentren en ese territorio recibirán en veinticuatro horas una dosis de radiación mortal. La contaminación radiactiva que propiciará la extensión del cancer, la leucemia, etcétera, puede perdurar un milenio. En el mundo existe armamento nuclear capaz de destruir todo lo vivo sobre el planeta quince veces, ¡quince veces! ».

Se incurriría en un grave error si se pensara que es imposible que esta infernal maquinaria se pusiera en movimiento.

Es por lo mismo por lo que nosotros reiteramos todas las veces que sea preciso -que siempre serán pocas- que el Estado es pañol debe escoger una activa política de paz y seguridad, política que requiere, entre otras cosas, y en nuestra opinión, emprender las siguientes iniciativas que nosotros promovemos:

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-Prohibir la fabricación, existencia y almacenamiento del arma nuclear en territorio español y declarar al Estado «zona desnuclearizada».

- Anular los compromisos militares con EE UU e impedir el ingreso del Estado en la OTAN.

-Realizar una dinámica política en el seno del Movimiento de los No Alineados.

Las mismas razones que nos persuaden de que es justa esa política para el Estado inspiran nuestra propuesta de estatuto de neutralidad para Canarias y nuestra oposición a que el archipiélago se transforme en un objetivo estratégico de primer orden de la mano de los ambiciosos planes militares que el Gobierno parece que pretende para las islas. / Diputado de Unión del Pueblo Canario.

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