Sánchez Terán reivindica ante la OIT los derechos laborales de los emigrantes

En los medios diplomáticos de Ginebra llamó la atención -para bien entre algunos, para mal entre otros- la posición tajante del ministro español de Trabajo frente al problema de la emigración, al intervenir en la asamblea plenaria de la OIT.

«Debo levantar mi voz solicitando para todos los trabajadores migrantes del mundo el reconocimiento y cumplimiento efectivo de derechos. en plano de igualdad con los trabajadores nacionales en cuanto que aquéllos como éstos, todos juntos, contribuyen al progreso económico y social de los países donde prestan su actividad», declaró el ministro. A continuación, insistió en la creación de un comité especial («comité de amparo»), «dedicado al estudio de las prácticas extralegales o contra la ley» que atentan contra los derechos fundamentales de los emigrantes y que vele por el cumplimiento efectivo del principio de igualdad, «no sólo en el ámbito de las relaciones laborales, sino también en lo que respecta a las condiciones de vida en general».Sobre el tema del patrimonio sindical, que los trabajadores españoles trajeron en forma de reclamación a la OIT, el ministro coincidió con lo expresado hace algunos días por el representante de la CEOE, en el sentido de que debe ser resuelto en España.

Lo calificó de una «cuestión difícil y compleja», sosteniendo que compartía «las líneas de la resolución adoptada por la OIT el año pasado». Sin embargo, este asunto sigue pendiente y el comité de libertad sindical de la OIT emitirá posiblemente dentro de poco un nuevo pronunciamiento.

En el marco de las relaciones laborales, Sánchez Terán se refirió a cuatro «hechos esenciales», relativos al mundo del trabajo: la aprobación del Estatuto de los Trabajadores; el acuerdo marco interconfederal; la disminución de la conflictividad laboral, y la participación de trabajadores y empresarios en las instituciones de la Administración.