España mantendrá su, compromiso negociador con la CEE

El Gobierno español tiene intención de mantener a rajatabla su compromiso negociador con la Comunidad Económica Europea (CEE), independientemente del giro copérnico dado por Francia respecto a la adhesión española, según indican fuentes solventes del Ministerio de Relaciones con la Comunidad.

En tal sentido, el ministro de Relaciones con la CEE, Leopoldo Calvo Sotelo, ha dado instrucciones para que la próxima reunión negociadora con la Comunidad, prevista para este mes, se celebre como si nada hubiera pasado. Asimismo, el ministro español mantendrá su reunión con los representantes de la CEE, que está convocada para antes de las vacaciones del verano.Las dos reuniones tendrán que confirmarse todavía, pero, a menos que la parte comunitaria las cancele, España habrá cumplido sus compromisos negociadores. La parte española opina que el primer año negociador debe terminar antes de las vacaciones del verano.

Por parte española se mantiene, en una posición muy parecida a la de la CEE, que los puntos más espinosos de negociación con las Comunidades serán el agrícola y el presupuestarlo, es decir, la contribución española al presupuesto de la CEE. Ambos problemas han sido afrontados en detalle en las rondas negociadoras celebradas hasta la fecha e incluso se han intercambiado documentos al respecto.

Algunos medios comunitarios estiman, sin embargo, que el cambio posicional francés provocará un nuevo esfuerzo negociador sobre ambos problemas y no se descarta que algunas representaciones de los «nueve» se aferren a estas cuestiones para provocar la «ansiada pausa».

Uno de los problemas que pueden añadirse a esta cuestión es el cambio posicional registrado también por parte de la República Federal de Alemania. Aunque el Gobierno de Bonn ha sido muy cauto a la hora de expresar su opinión sobre las declaraciones del Gobierno francés, unas últimas declaraciones del canciller alemán, Helmudt Schmidt, confirman que la RFA comulga de hecho con la tesis francesa de que una «pausa» en las negociaciones con España y Portugal no es mala para la CEE.

En una entrevista, el pasado sábado, con la televisión alemana, el canciller Schmidt señaló que la RFA estaba «de acuerdo» con la postura francesa de que es necesaria una reforma agrícola de la Comunidad antes de plantearse el tema de la ampliación.

Según la interpretación de la agencia France Press, el canciller alemán estimó que la adhesión de España y Portugal a la CEE «harán más difíciles» los esfuerzos de los «nueve» para buscar soluciones a los problemas agrícolas y financieros que tiene planteados la comunidad. En tal sentido, Schmidt consideró, sin realizar un apoyo explícito de la posición de Giscard, que no e una mala idea resolver estos problemas internos antes de enfrascarse en negociaciones con los dos candidatos a la Comunidad.

En cualquier caso, las fuentes españolas consultadas estiman que la postura española sobre los dos temas conflicto con la CEE aparecen muy claros para el Gobierno de Madrid. Así, fuentes bien informadas han matizado estas posturas de la siguiente manera:

- Impuesto sobre el valor añadido: la CEE quiere que España lo imponga inmediatamente a la fecha de adhesión. Madrid quiere un período transitorio de cinco años.

- Desarme arancelario. La CEE quiere un período largo de adaptación para la agricultura y corto (tres-cinco años) para la industria. Madrid quiere un período escalonado y único para ambos.

- Trabajadores. España quiere libertad de movimientos y la CEE un período largo de transición.

- Monopolios y movimiento de capitales. España quiere período de transición en ambos. La CEE quiere libertad en ambos de forma inmediata..