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Texto íntegro de la declaración comunitaria

Texto completo difundido ayer por la Comunidad Económica Europea (CEE) sobre Oriente Próximo:

1. Los jefes de Estado y de Gobierno y los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE mantuvieron un completo intercambio de puntos de vista sobre todos los aspectos relacionados con la presente situación en Oriente Próximo, incluido el estado de las negociaciones resultantes de los acuerdos firmados entre Egipto e Israel en marzo de 1979.

Ellos convinieron en que las crecientes tensiones que afectan a esta región constituyen un serio peligro y se traduce en una completa solución al conflicto árabe-israelí, más necesaria y apremiante que nunca.

2. Los nueve Estados miembros de la Comunidad Económica Europea consideran que los tradicionales lazos e intereses comunes que unen a Europa con Oriente Próximo les obligan a desempeñar un papel sustancial, y que ahora se requiere de ellos que se trabaje de forma más concreta hacia la paz.

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3. En este contexto, los nueve países de la Comunidad se basan en las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad y en las posiciones que ellos han expresado en varias ocasiones, principalmente en sus declaraciones del 29 de junio de 1977, 19 de septiembre de 1978, 26 de marzo y 18 de junio de 1979, lo mismo que en el discurso hecho en su favor el 25 de septiembre de 1979 por el ministro irlandés de Asuntos Exteriores ante la 34ª Asamblea General de las Naciones Unidas.

4. Sobre estas bases establecidas, ha llegado el momento de promover el reconocimiento y aplicación de dos principios universalmente aceptados por la comunidad internacional: el derecho a la existencia y a la seguridad de todos los Estados en la región, incluido Israel, y la justicia para todos los pueblos, que implica el. reconocimiento de los legítimos derechos del pueblo palestino.

5. Todos los países del área tienen derecho a vivir en paz y en seguridad, bajo fronteras reconocidas y garantizadas. Las garantías necesarias para el establecimiento de la paz deberían ser proporcionadas por las Naciones Unidas por medio de una decisión del Consejo de Seguridad y, si es necesario, sobre las bases de otros procedimientos de acuerdos mutuos.

Los nueve declaran que están preparados para participar en el contexto de una solución global en un sistema de garantías internacionales concretas sobre el terreno.

6. Debe terminarse por encontrar una solución justa al problema palestino, que no es simplemente un problema de refugiados. El pueblo palestino , que es consciente de su existencia como tal, debe ser colocado, mediante un adecuado proceso que se desarrolle en el marco de un arreglo global de paz, en una posición que le permita ejercer plenamente su derecho a la autodeterminación.

7. El logro de estos objetivos exige que se comprometan en ellos y los poyen todas las partes interesadas en la solución pacífica que los nueve han prometido fomentar en conformidad con los principios formulados en la anterior declaración. Estos principios son de aplicación a todas las partes interesadas y, por lo mismo, también al pueblo palestino y la Organización para la Liberación de Palestina, la cual debe participar en las negociaciones.

8. Los nueve reconocen la especial importancia que entraña la cuestión de Jerusalén para todas las partes interesadas. Los nueve hacen hincapié en que no aceptarán ninguna iniciativa unilateral encaminada a modificar el status de Jerusalén y en que todo acuerdo sobre el status de la ciudad debe garantizar el libre acceso de cualquier persona a los Santos Lugares.

9. La declaración insiste en la necesidad de que «Israel ponga fin a la ocupación territorial que ha venido manteniendo desde el conflicto de 1967, de la misma manera que lo ha hecho en el Sinaí» (alusión al acuerdo de la paz egipcio-israelí).

Dice asimismo que «los asentamientos israelíes constituyen un grave obstáculo para el proceso de paz en Oriente Próximo. Los nueve consideran que estos asentamientos, al igual que los cambios introducidos en la población y en la propiedad de los territorios árabes ocupados, son ilegales en virtud del derecho intemacional».

10. «Preocupados por poner fin a la violencia, los nueve consideran que la renuncia a la fuerza o al uso de las amenazas por todas las partes es lo único capaz de crear un clima de confianza en la región, y constituye un elemento fundamental para un arreglo global del conflicto de Oriente Próximo.

11. Los nueve decidieron también establecer con todas las partes interesadas los necesarios contactos para aclarar la postura de todas y cada una de ellas respecto de los principios formulados en la declaración y acordar en consecuencia la modalidad de su iniciativa de paz.

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