Posible acuerdo irano-norteamericano sobre la crisis de los rehenes

El Gobierno de Carter estudia un plan iraní para la liberación de los rehenes norteamericanos que trabajaban en la embajada de su país en Teherán. Según el influyente diario estadounidense Boston Globe, los rehenes podrían volver a EE UU después de que algunos de ellos fueran juzgados por espionaje.Este periódico, citando fuentes diplomáticas, afirma que la mayor parte de los rehenes sería liberada, y luego unos cuantos serían juzgados «de cara a la galería», antes de ser puestos definitivamente en libertad.

El Boston Globe afirma también que los estudiantes islámicos que tienen secuestrados a los rehenes muestran su reticencia frente a este plan ya que temen posibles represalias de la CIA. Los intermediarios que han expuesto este proyecto de solución al Gobierno de Washington han pedido garantías de que no habrá ningún tipo de represalias contra los estudiantes.

La Casa Blanca no ha comentado las informaciones del Boston Globe, pero los observadores han subrayado que Jimmy Carter reafirmó, el pasado domingo, que Estados Unidos no admitirá un juicio contra los rehenes y que tal acto provocaría una «reacción inmediata» de Washington.

Por otro lado, la declaración Final de la conferencia internacional sobre las intervenciones norteamericanas en Irán. que finalizó el jueves en Teherán, no hace ninguna referencia a la cuestión de los rehenes. Tan sólo se habla de la necesidad de solucionar pacíficamente los contenciosos pendientes entre Irán y Estados Unidos.

Uno de los delegados norteamericanos trató de incluir expresamente en la declaración la cuestión de los rehenes, pero su propuesta fue rechazada. Esta postura masiva de los delegados en la conferencia de Teherán concuerda con la tesis de algunos observadores, que mantienen que lo mejor es hablar lo menos posible de los rehenes. para quitar importancia al tema y así poder solucionarlo.

Entre tanto en Irán han proseguido los fusilamientos durante los dos últimos días. En Teherán han sido fusilados dos judíos, acusados de ser «espías sionistas». Fuentes de Tel Aviv afirman que hay unos sesenta judíos más en prisión, pendientes de juicio.

En Tabriz (Azerbalyán oriental) han sido fusiladas otras cuatro personas, acusadas de haber atracado un banco en la ciudad. Estas cuatro personas pertenecerían, según la sentencia de muerte, a «grupos izquierdistas pronorteamericanos». Dos de ellos eran oficiales del Ejército del Aire.

Por otro lado, en Kermanshah (oeste de Irán) fueron ejecutados dos «contrarrevolucionarios» que habían sido acusados de asesinar a numerosos ciudadanos y Guardianes de la Revolución. Ayer, al amanecer, fueron fusilados, en Hamadán, cuatro contrabandistas y otras dos personas más (acusadas de «corrupción sobre la tierra»), en la región de Sistán-Baluchistán.

Ayer se supo también que se habían registrado media docena de muertes en el curso de enfrentamientos entre «contrarrevolucionarios» y fuerzas gubernamentales.

Estos enfrentamientos se produjeron en las cercanías de Urumich en el Azerbaiyán occidental, dentro de tina zona de fuerte implantación kurda. A unos cincuenta kilómetros de Urumich (a mitad de camino entre esta ciudad y Mahabad) comienza la zona en la que los guerrilleros kurdos realizan, desde hace algo más de dos meses, fre cuentes emboscadas contra las fuerzas gubernamentales. El balance de estos últimos enfrenta mientos, según Radio Teherán eleva a «cinco o seis» el número de «asaltantes muertos». También fa lleció un soldado del Ejército iraní

Abolhassan Banisadr, presiden te de la República Islámica iraní, afirmó ayer que «todo el Kurdistán estará dentro de una semana, aproximadamente, bajo control gubernamental». En un díscurso pronunciado en una mezquita en el sur de Teherán, el jefe del Estado anunció «la buena nueva de la vuelta del Kurdistán en el seno de la patria».