_
_
_
_
_

El embajador norteamericano en Bolivia frustró un golpe militar

La intervención del embajador norteamericano en Bolivia, Marvin Weissman, evitó la materialización del golpe de Estado que un sector de las fuerzas armadas, encabezado por el comandante en jefe del Ejército, general Luis García Meza, había planeado para las primeras horas del lunes. Esta versión, atribuida a fuentes fiables en La Paz, tuvo confirmación en Washington, que ha hecho una severa advertencia a los oficiales golpistas.

Contribuyó también a evitar el nuevo pronunciamiento militar el poco respaldo que el general García Meza tiene entre oficiales de baja graduación, reciente mente salidos de las academias militares. Las nuevas generaciones de las fuerzas armadas, no comprometidas con situaciones anteriores, no parecen haber heredado la tradición intervencionista de sus jefes y son abiertamente partidarios de que el Ejército cumpla escrupulosamente el papel institucional que las leyes del país le atribuyen. Lo que impide que estos planteamientos tengan vigencia es el es caso poder jerárquico del grupo que los sostiene, aunque poco a poco su influencia va en aumento.No ha desaparecido, ni mucho menos, la tensión de los últimos días en Bolivia. A las declaraciones belicosas de altos jefes militares, que han conseguido catalizar a la mayoría de los grupos políticos y sindicales en la defensa del proceso democratizador, se unió en la noche del jueves el perturbador anuncio de que las fuerzas armadas tenían previsto realizar maniobras hoy.

Los ejercicios, en los que participan buena parte de los efectivos militares del país, con apoyo blindado y aéreo, se realizan en la serranía cercana a la capital boliviana. Los dirigentes de partidos políticos expresaron públicamente su extrañeza por el anuncio de estas maniobras militares.

El Comité Nacional de la Defensa de la Democracia (Conade), integrado por la mayoría de los partidos y sindicatos bolivianos, pidió el jueves ser recibido por la presidenta, Lidia Gueiler, para hacerle patente su preocupación por la actual crisis. El Conade opina que la situación actual «ha adquirido contornos de suma gravedad», sobre todo después del pronunciamiento del comandante del Segundo Cuerpo de Ejército, general Hugo Echevarría. El militar, en un documento distribuido en las guarniciones bajo su mando, señala que Bolivia se ha convertido en una «república anarquizante» y que las fuerzas armadas están dispuestas a asumir su propia defensa y «la del futuro del pueblo boliviano, a quien en primera instancia nos debemos».

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_