Intento frustrado de secuestro de la nueva edición de "El libro rojo del cole"

La reedición colectiva de El libro rojo del cole, realizada por la Comisión para la Libertad de Expresión, en la que participan veintiocho editoriales, ha sido objeto de un intento de secuestro a instancias del juez del Tribunal de Instrucción Central, señor Barón Cobos, que resultó fallido. A primeras horas de la mañana de ayer, poco antes de la presentación del libro, que se celebró con toda normalidad en el Club Internacional de Prensa, la policía se presentó en los locales de varias editoriales comprometidas en su publicación pero no se encontró en ellas ningún ejemplar, pues, previendo esta visita, los editores habían tornado las disposiciones oportunas. Los 3.000 volúmenes de la primera tirada, financiada con los fondos de la Comisión, han sido ya distribuidos por algunas librerías y se venderán también en la Feria del Libro.«Se podría pensar que esta reedición de El libro rojo del cole es una provocación al Ministerio de Cultura y a la legislación vigente, pero la verdadera provocación está en las medidas que atentan contra el derecho de los editores a publicar y el derecho de la gente a leer», dijo María Gascón, uno de los miembros de la Comisión para la Libertad de Expresión, que intervino en el acto de presentación. «El secuestro que sufrió El libro rojo del cole y el proceso contra su editor, Martínez Ros, de Nueva Cultura, hoy en libertad provisional, fue como un reto, al que ahora damos respuesta. Vamos a ver si siguen secuestrando y procesando a los veintitantos editores responsables. En todo caso, nos han puesto en la tesitura de hacer propaganda ilegal como cuando ésta tenía un sentido porque todavía se luchaba por la democracia».

La coedición de El libro rojo del cole es una de las iniciativas de la Comisión dentro de un programa general de actuaciones como es la elaboración de un dossier de las últimas agresiones contra el derecho a la libre expresión, la creación de comisiones hermanas en el País Vasco, el País Valenciano, Zaragoza y Asturias o la toma de postura ante procesos concretos

«La publicación de textos o folletos prohibidos es una de nuestras líneas de acción», señaló María Gascón, y, en este sentido, José Luis Ordóñez, miembro también de la Comisión, apuntó la posibilidad de lanzar otro título que fue secuestrado el año pasado, ¡A ver!, un libro de educación sexual para niños y adultos, de Ediciones Lóguez, de Salamanca. «Sería interesante que las publicaciones diarias y periodísticas respondieran de la misma forma y publicaran conjuntamente los artículos que provocan procesamiento de periodistas que se atreven a escribir lo que todo el mundo sabe», sugirió José Luis Ordóñez.

El contenido de esta coedición de El libro rojo del cole es idéntico al de Nuestra Cultura, excepto la portada donde aparece la máscara teatral tachada con un trazo de tinta roja que, desde el caso de Els Joglars, ha pasado a ser el emblema de las reivindicaciones por la libertad de expresión. Según anunciaron los miembros de la Comisión, reproducciones de esta máscara a tamaño natural se repartirían en la Feria del Libro para que la gente hiciera uso de ellas cuando llegara el ministro de Cultura u otro representante oficial a celebrar la inauguración del certamen.