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Pérez-Llorca critica el proyecto autonómico socialista

El ministro de Administración Territorial, José Pedro Pérez -Llorca, intervino tras Santiago Carrillo para criticar el proyecto autonómico del candidato Felipe González, al que acusó de falto de una concepción global y de ser contradictorio en sí mismo, y con los planteamientos de Santiago Carrillo, cuyo grupo había hecho, en opinión del ministro, el único apoyo del ministro a la moción socialista. En resumen, dijo:«Es preciso ir más allá de la polémica de las vías constitucionales para acceder a la autonomía. El problema no se puede abordar mediante negociaciones parciales, sino desde una concepción global para llegar a soluciones no uniformes, aunque partiendo de la igualdad de derechos. La lectura del señor Carrillo sobre la problemática de Galicia, Andalucía, País Valenciano y otras regiones se contradice con las medidas expuestas por el candidato Felipe González. En realidad, éste y el representante comunista sólo coinciden, en el plano autonómico, en su falta de concepción global».

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«Se reconoce que la soberanía está únicamente en las Cortes generales y, sin embargo, no se reconoce que éstas deben tener la última palabra. El candidato hizo al menos siete grupos de comunidades en su proyecto. Lo suyo no es un mapa autonómico, sino una excursión por la geografía de España, sin una idea general del problema. Su solución se resume en la frase de la economía electoral, de hacer bloques de consultas, pero mal se puede hacer esto, y menos aún unificar todas las elecciones después de 1983 sin poner una cláusula en los estatutos o hacer algo como las leyes horizontales que nosotros proponemos».

«Se toma como clave del arco el principio de la libertad total de todas las partes, y, sin embargo, se dice después que todos deben tener autonomía con las mismas instituciones. Aquí no ha habido más alternativa válida que la del Gobierno, y sea éste el que sea mañana, sólo una solución como la nuestra será válida».

Suárez: "Puede intervenir el Gobierno"

Informaron del debate de la moción de censura, Bonifacio de la Cuadra, Sebastián García, Juan Francisco Janeiro y Camilo Valdecantos.

Gámir. "La economía no puede dejarse en manos de diletantes"

Tras una discusión entre el diputado centrista canario Gonzalo Bergasa y el líder comunista Santiago Carrillo sobre el proceso autonómico de las islas Intervino el ministro de Comercio y Turismo, Luís Gamir, que concluyó afirmando: «El partido socialista lo está haciendo extraordinariamente bien desde la oposición, señores, mantengámosle allí durante muchos años más».«No ha habido alternativa de Gobierno», comenzó Gamir, «en la propuesta socialista. Los socialistas dijeron antes de las elecciones de 1977 que España tenía paro creciente, inflación altísima y déficit exterior. Pues bien, respecto al primer tema, si los socialistas hubiesen gobernado, con apoyo comunista, el paro hubiera sido mucho mayor, y en cuanto a los otros dos temas, la situación en estos dos últimos años ha mejorado hasta dar un giro copernicano».

«En junio de 1977, la oposición aseguraba que nos íbamos a endeudar en 5.000 millones de dólares, y en 1978 resultó un superávit de 3.500 millones, y hoy nos encontramos con 12.500 millones de superávit en la balanza de pagos, que nos permiten contemplar la nueva crisis 1979-1980 con más tranquilidad que otros países. Y esto tenían que haberlo dicho los socialistas».

«La inflación altísima ofrece también un cambio sustancial. En 1977 estaba en 13,6 puntos por encima de la de la Europa de la OCDE. En 1978 bajó a 10,7, en 1979, a 5,1, ¿y dónde estamos ahora?, pues si tomamos, como se hace normalmente por los economistas, los seis últimos meses y los elevamos a tasa anual, el grado de diferencia es cero. Hemos pasado del 13,6 al cero, y lo importante es esta tasa comparativa, porque es lo que nos hace más o menos competitivos. Si todos los países de nuestra área tienen una inflación igual que la nuestra, la inflación no es tan grave, porque podemos competir».

«En la estrategia socialista no hay ni una mención al sector exterior, cuando todos sabemos que aunque no sea la única causa de la crisis, lo cierto es que la factura del petróleo va a suponer 12.000 millones de dólares este año. ¿Se puede uno olvidar del sector exterior en esta situación? Ya en febrero de 1979, ante las elecciones, el programa electoral socialista no mencionaba el tema, cuando las exportaciones eran importantes y tiraban de nuestra economía. Esto significa que falta seriedad, preparación y equipos».

El candidato dijo que nuestro crecimiento está a dos puntos por debajo de la media de la OCDE, si la cifra no le engañaba. Y, en efecto, no le engañaba, pero era referida a 1979. Y en cuanto al problema gravísimo de la financiación del déficit, dijo que no le importaba porque si se Financia desde el exterior no hay inflación. Esto es verdaderamente una fórmula nueva y mágica. Cada divisa que llega del exterior hay que convertirla en dinero del nuestro haciendo actuar a la máquina de los billetes. Si se dedica más atención al gasto público queda menos para la inversión, y si hay que financiar el déficit de consumo que no crea puestos de trabajo quiere decirse que hay que reducir préstamos a la empresa privada, que generan inversión, recortando la creación de puestos de trabajo.

No valen triunfalismos sobre la situación ni achacarle todas las consecuencias al petróleo, pero lo cierto es que los crudos han incrementado su precio en un 1.500% desde 1973 y se han olvidado los elogios que el último informe de la OCDE hace sobre la trayectoria económica del Gobierno español.

¿Y qué ha hecho el Partido Socialista? En su 27º congreso, el PSOE ofreció un programa económico radical que algún diputado socialista calificó de más Izquierdista que el del PCE. ¿Y qué dijo en el siguiente congreso?, ¿qué dijo en el siguiente congreso?... No lo encuentro ahora, no lo encuentro -risas en los bancos de la izquierda y aplausos en los de UCD-, no lo encuentro porque no hubo programa económico. Se pasó la responsabilidad a un equipo de técnicos que elaboraron el «programa económico socialista», del que todos se han olvidado. Estamos en momentos de enorme gravedad como para que la economía se deje en manos de diletantes.

Peces-Barba: "Hay que frenar la arrogancia de poder del Gobierno"

En nombre de los tres grupos socialistas intervino Gregorio Peces-Barba, quien defendió la oportunidad de la moción de censura y expuso algunas matizaciones sobre el discurso pronunciado el miércoles por Felipe González.«Quiero hacer una observación sobre la falta de juego limpio parlamentario, por la utilización abusiva de intervenciones por parte del gobierno. el señor gámir ha utilizado,su turno simplemente para criticar al candidato. su intervención ha estado fuera de lugar. no hemos visto en todas las intervenciones ningún pronunciamiento a favor del gobierno y ello ha provocado su intervención».

«Señor Gámir usted no puede llamarnos incoherentes porque usted se prestó durante algunos meses a integrarse en el grupo mixto dejando su partido, y quien hace eso no puede acusara los socialistas de incoherencia (aplausos en los escaños socialistas)».

«Cuando hubo cambios de gobierno los socialistas siempre pedimos que hubiese debates sobre el programa, por eso hoy estamos satisfechos, porque por primera vez en esta cámara se discute un programa de Gobierno. Se ha preguntado por qué hemos presentado la moción de censura. la hemos presentado porque era imprescindible frenar la arrogancia del poder de un gobierno que no nos ofrece credibilidad para llevar adelante la defensa de la democracia y el estado de las autonomías».

«En cuanto a la presentación del programa, quisiera hacer algunas aclaraciones. sobre las libertades, nosotros rechazamos el modelo de estatuto de libertades públicas presentado por el presidente del gobierno, porque en él subyace una desconfianza de la constitución. Por eso estamos más bien por leyes de desarrollo legislativo. el estatuto de libertades públicas ya es la constitución, y lo que hay que hacer es desarrollarla».

«Quisiera hacer una referencia a lo que dijo ayer el ministro de la presidencia cuando afirmó que los socialistas suprimían en la reforma del código penal la reincidencia. efectivamente estamos por esto, porque en el código penal se consagra la función rehabilitadora de las penas y porque con la aplicación de la reincidencia se condena dos veces a una misma persona. nosotros no agravamos las penas; por eso estamos por la creación de esas instituciones que faltan en este país, faltan esas casas de templanza, ya que incluso los niños, que no son delincuentes porque no tienen edad penal, están en prisión».

«En cuanto a las autonomías rechazamos el dirigismo autonómico contenido en el programa de UCD. Nosotros no pretendemos que se dirija la autonomía de una forma tan insólita como ha dejado entrever el señor Pérez-Llorca cuando ha dicho que el gobierno ya tiene en estudio el amejoramiento del fuero navarro».

«Sobre las leyes horizontales y las competencias de las comunidades autónomas parece claro que para UCD todas las competencias son compartidas, y eso es falso y anticonstitucional. sólo son compartidas aquellas que de acuerdo con la constitución y los estatutos tienen este carácter».

«El voto de censura no lo hicimos por un efecto moral. en esta cámara existe una mayoría distinta al grupo del gobierno, y a ella hemos dirigido nuestra oferta. Sin incluir a coalición democrática, porque no esperamos que el señor fraga se haga socialista, la oferta alternativa suma 168 diputados,

Se ha dicho que los socialistas no somos alternativa, y eso es una falacia, porque a este partido no se le puede negar la capacidad de alternativa, porque no olviden ustedes, señores del gobierno, que su partido se formó semanas antes de que accediesen al poder».

Felipe González: "Nadie está con el Gobierno"

Suárez subió a la tribuna y afirmó: «Estoy perplejo por la expectación de los diputados ante el hecho de que intervengan los ministros. Esta es una moción contra el Gobierno, que es un órgano colegiado, y sus miembros deben intervenir. Los reparos que se han puesto en el debate no son tanto al programa socialista como al esquema ideológico que sustenta ese programa. Además no hay programa, y desde luego, no es un programa socialista. Y estamos empezando a pensar que es conveniente buscar un cambio al recambio».Felipe González replicó: «No es un problema de habilidad hacer subir al presidente a la tribuna, es un problema de necesidad para este país que usted contraste sus posiciones como jefe de un Gobierno colegiado en un debate que está esperando todo el mundo. No hemos conseguido conocer sus opiniones contrastadas, quizá porque la trampa que según el señor Abril tenía este debate se llama "D-e-m-o-c-r-a-c-i-a"».

A continuación, el ministro de Trabajo intervino sobre el tema del paro, del que dijo que se juega con las cifras, las cuales no pueden compararse con las de la CEE cuando aquí la crisis ha llevado una marcha distinta. Acusó a Felipe González de no haber expuesto ningún plan concreto para combatir el paro, mientras el Gobierno sí está realizando acciones.

Felipe González replicó que es el Gobierno quien juega con las cifras y cubre su falta de voluntad de arreglar el problema haciendo entender que no tiene remedio. El vicepresidente Fernando Abril dijo a su vez que la tasa de actividad sólo desciende entre la población en edad de escolarizar y los jubilados anticipados y en otro orden de cosas insistió en el rechazo del concepto de acto moral de la moción de censura, que «se gana o se pierde, nada más».

Rafael Calvo: "El programa socialista es impreciso"

La posición del grupo centrista fue fijada por el secretario general de UCD, Rafael Calvo, quien criticó el contenido del programa expuesto por Felipe González, al que reprochó la falta de concreción en el tiempo y anunció que su partido votaría en contra. Tras calificar de intolerable «que se haya afirmado que la moción propiciará un debate interno en, UCD», manifestó:«El tema que nos trae aquí es el examen de un programa de gobierno, y, naturalmente, lo primero que hay que preguntarse es ¿qué es un programa de gobierno?, y esto es una cosa bastante simple. Se trata de decir a un país cómo van a resolverse los problemas, en qué plazo y con qué medios. Analizaré ese programa en base a cuatro parámetros: credibilidad, coherencia, concreción temporal y globalidad».

«La credibilidad debe medirse de dos modos o en base a la experiencia protagonizada durante la estancia en el poder o de acuerdo con la trayectoria programática. El programa que se ha presentado tiene contradicciones debidas quizá a falta de confianza en la doctrina o a un deseo de acceso al poder. Se han planteado aquí muchas contradicciones; yo destacaría la existente entre los planteamientos moderados y la alternativa a la sociedad capitalista».

Respecto a la coherencia entre fines y medios, voy a pasar revista a una serie de puntos. Se nos ha hablado de reformar la Administración y han quedado sin contestar las grandes preguntas de la reforma administrativa. ¿Dónde se quieren colocar los límites de la Administración pública? No hemos visto alusiones a la permanencia e incompatibilidades de los funcionarios. El señor González no se ha pronunciado s¿bre estos temas porque son impopulares y gustan más los fines que los medios, porque éstos son impopulares.

En cuanto a las autonomías, la propuesta que ha hecho UCD es perfectamente constitucional y nos ha llevado a ella la experiencia de estos últimos dos años y que nos ha hecho ver que la demanda áutonómica es generalizada, urgente y necesaria, y además está imbuida con una fuerte vocación de igualdad. Tenemos también la experiencia de que el tema autonómico es un problema de Estado, porque el no hacer factible la igualdad puede provocar un caos. UCD es un partido autonomista. La voluntad de mi partido es respetar al máximo las autonomías ya concedidas. Queremos la igualdad, pero desde otro cunto de vista».

«El señor González ha hablado de la inversión pública, pero tenla que haberse mojado en este tema. UCD es un partido que se siente orgulloso de la reforma fiscal efectuada. Se ha hablado aquí de la pequeña empresa, pero sin profundizar, porque no son temas populares, no se ha hecho ninguna alusión al tipo de relación laboral que quieren los pequeños empresarios. Las relaciones a la inversión privada que ha realizado Felipe González son tan superficiales que impiden un análisis de sus planteamíentos. No se ha hablado de las cooperativas, cuando hay cientos de miles de cooperativistas, y este Gobierno ha hecho más por los cooperativistas que otros Gobiernos en catorce años».

«Se ha dicho también que hace falta más empleo y menos paro. Alguna vez habría que hablar claro sobre los derechos con que algunos partidos se atribuyen la representación de los trabajadores, porque nosotros también tenemos trabajadores en nuestras filas, porque hemos sacado seis millones de votos y ¿de dónde los hemos sacado?, porque para que se diga que corresponden a la CEOE habría que haber múltiplicado por sesenta los 100.000 señores de la CEOE. El paro es una responsabilidad social.

¿En virtud de qué se imputa a un Gobierno la responsabilidad del paro?»

«Tras el duro arranque formulado la pasada semana por el señor González al Gobierno sobre la seguridad ciudadana he esperado con ansiedad la respuesta, y aquí lo que sé no es ninguna respuesta concreta, sino un paquete de leyes».

Felipe González preciso que su programa tiene tres años de plazo

El candidato a presidente, Felipe González, replicó a la crítica de Rafael Calvo Ortega, portavoz de UCD, concretando el límite temporal del programa presentado en el tiempo que resta de aquí a las próximas elecciones generales, previstas para dentro de tres años. En su réplica, Felipe González, entre otras cosas, dijo:«Felicito al señor Calvo Ortega por la rigurosidad de su intervención, tanta, que me parecía ver una censura a todo lo que el Gobierno no ha hecho nunca. Usted pide credibilidad, coherencia y concreción temporal, y se remite a trayectorias anteriores. Pues bien, yo me siento orgulloso de mi pasado, que es de lucha por la libertad y la democracia, y no voy a seguir con argumentos de pasados políticos. Espero que me entiendan».

«Usted ha tratado de demostrar que no queremos la impopularidad, diciendo que ciertos temas sólo se han tocado. Podríamos analizar con el mismo rigor el discurso de investidura, ver las cosas que allí se trataron en una sola línea. Es el Gobierno el que nunca ha expuesto aquí los criterios que usted pide, porque son impopulares».

«En el tema autonómico no hemos descalificado la vía del artículo 143, sino que hemos dicho que no se puede descalificar la del 151. Respecto a la financiación exterior de la economía, no sepuede decir que merma la independencia. Tendríamos que decir lo mismo de las inversiones de las multinacionales».

«La reforma fiscal hay que cumplirla y se puede aumentar mucho la recaudación vigilando a los que siguen practicando la evasión. De la productividad, hay que reconocer el esfuerzo de los trabajadores por negociarla, lo que implica racionalizar y que la otra parte cumpla también su papel».

Calvo Ortega respondió que su partido no ha descalificado la vía autonómica del artículo 151, sino escogido la del 143, y sobre la financiación exterior citada por el líder socialista dijo que no se oponía a ella, sino a que se cargase excesivamente el acento en ese recurso. En cuanto a la seguridad ciudadana, tema en el que Felipe González había hablado de falta de voluntad política para resolverla, Calvo Ortega advirtió que el líder del PSOE se había olvidado de que los hechos pueden dar lugar a una alarma que se prolonga en el tiempo, a veces ya sin base real. El secretario general socialista cerró el debate replicando que había tenido en cuenta este factor, pero que lo cierto es que los delitos han aumentado con el tiempo. El presidente del Congreso levantó la sesión a la 1.35 de la madrugada, hasta las 3.30 de la tarde de hoy.

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