La Internacional Socialista abre una vía de diálogo entre Irán y Occidente

ENVIADO ESPECIAL, La apertura de una vía de diálogo y distensión entre Irán y Occidente es el principal resultado de la misión de la Internacional Socialista, que durante 48 horas se ha entrevistado en Teherán con los principales dirigentes iraníes, con la excepción del imán Jomeini. El canciller austríaco, Bruno Kreisky, Felipe González y el ex primer ministro sueco Olof Palme abandonaron anoche, satisfechos, Teherán, reiterando en sus declaraciones la necesidad de que el país pueda mantener su neutralidad e independencia. El secretario general del PSOE llegará esta mañana a Madrid.

El líder socialista español parecía satisfecho de su segunda jornada en Irán. En pocas horas, Kreisky, Palme y González pudieron ver al presidente Banisadr, al ministro de Asuntos Exteriores, Sadeh Gotbzadeh, al ayatollah Bejeshti («hombre duro» del régimen y próximo líder de la mayoría parlamentaria), a varios ministros más, a buena parte del Consejo de la Revolución y a los moderados Mehdi Bazargan (ex primer ministro) y Karin Sanjabi (ex ministro de Asuntos Exteriores).Para evitar cualquier posible tensión, los líderes socialistas han tratado sólo la cuestión de los rehenes «en función del contexto». «Este tema de los rehenes merece ser tratado con tal delicadeza y cariño que no provoque ninguna molestia, que podría resultar perjudicial», declaraba anoche Felipe González. «Nuestro viaje era esencialmente informativo», agregó.

González dijo también que no habían propuesto ningún estatuto de neutralidad para Irán (como se venía rumoreando ayer en Teherán), aunque «a mí, la neutralidad de este país me parecería tremendamente positiva», añadió González.

Kreisky, Palme y González informarán sobre la situación Iraní en la próxima reunión de la Internacional Socialista, que tendrá lugar el próximo 11 de Junio. Igualmente, los partidos socialistas sueco y español (y quizá también el austriaco) enviarán representantes a la conferencia que se celebrará en Teherán a principios del próximo mes para estudiar los agravios estadounidenses contra Irán. «Entonces es posible que continúen los contactos a través de nuestras delegaciones», informó Felipe González.

Un buen síntoma para el optimismo es la prudencia mostrada por los socialistas a la hora de plantear la cuestión de los rehenes.

Esto no quiere decir, en absoluto, que la crisis irano-norteamericana vaya a tener una pronta y fácil solución. Los socialistas parecen haber establecido una estrategia a largo plazo, cuyos resultados tardarán bastante en conocerse. Hace por lo menos dos meses que la Internacional Socialista comenzó a estudiar el tema, que ha venido siendo discutido desde entonces con toda discreción.

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