El juez embarga tres grúas de Cemesa para indemnizar a varios empleados despedidos

Tres grúas de la empresa Cemesa serán embargadas para pagar una indemnización a tres trabajadores que resultaron despedidos hace año y medio, según informaron ayer fuentes del Sindicato Unitario. El despido de estos trabajadores fue recurrido y el magistrado declaró que no era procedente, por lo que la empresa podía readmitirlos o pagarles una indemnización. Negada la primera posibilidad, los trabajadores esperaron, según fuentes del SU, el cobro de la indemnización, que se aproxima a los tres millones de pesetas.Ante el retraso de año y medio sufrido, los trabajadores recurrieron de nuevo y el juez declaró, la semana pasada, el embargo de tres grúas para hacer efectivo el cobro.

Denuncia por daños

Por otra parte, la grúa ha sido objeto, en los últimos dos días, de incidentes que en un caso terminaron en la comisaría y en otro, motivaron la airada protesta de varios automovilistas, que veían cómo se llevaban sus coches del paseo de Rosales para hacer sitio a otros vehículos.El primer hecho se inició el martes, hacia las 11.30 de la mañana, cuando la grúa se llevó un Seat 133, matrícula M-6368-BK, que se encontraba estacionado en la calle de Doctor Esquerdo.

Personado el propietario, Arturo del Rey, en el depósito municipal de Aravaca, consiguió sacar su coche en un descuido del vigilante. Una vez en el exterior, regresó a la cabina de los policías municipales y les manifestó que estaba dispuesto a pagar, pero que, en ese momento, no llevaba el dinero preciso. A pesar de ello, les comunicó que se llevaría el coche, porque lo tenía ya fuera. En ese momento los policías se aférraron al coche, tratando de impedir que se marchase y provocando algunos daños. Al percatarse de que Arturo del Rey había llegado en una moto Yamaha, optaron por introducirla en el depósito y encadenarla.

En el transcurso del incidente, Arturo del Rey fue llevado a una comisaría a declarar, sin que se le instruyesen diligencias. El afectado, por su parte, presentó dos denuncias, por daños en el coche y robo de la moto. Cuando estaba formalizando esta segunda denuncia, fue llamado desde Aravaca y se le comunicó que podía retirar ya su moto, que todo había sido un error.