Don Juan Carlos: "La democracia debe permitir la participación de todos los ciudadanos"

El rey Juan Carlos afirmó anoche, en Quito, que «nadie piensa hoy en una simple democracia formal propia de tiempos pasados, sino en un sistema político que permita la plena participación de todos sus ciudadanos en la elección de sus gobernantes y en la renovación necesaria de éstos; esta democracia sin adjetivos realizará la justicia según modelos propios de cada pueblo».

Estas palabras del Rey de España fueron pronunciadas por don Juan Carlos en el discurso de la cena oficial que cerró el primer día de la visita oficial a Ecuador del Jefe del Estado español, que coincidió con el 150 aniversario de la independencia ecuatoriana. En la jornada de ayer, el Rey conversó con el presidente Roldós sobre la situación política de este país, las relaciones hispano-ecuatorianas y sobre la articulación de España al Pacto Andino, así como sobre el proyecto de acercamiento de la comunidad iberoamericana de naciones. Todos estos temas fueron abordados por don Juan Carlos en el discurso que pronunció en la cena que el presidente Roldós le ofreció en el palacio de Gobierno, de Quito.Sobre la democracia (los procesos de España y Ecuador), don Juan Carlos dijo que en estos momentos los pueblos de España y Ecuador coinciden en el afán de «consolidar sus sistemas democráticos recién estrenados y el de cumplir y desarrollar sus respectivas Constituciones», promulgadas en 1978. El Rey añadió: «Sabemos que la tarea no es fácil; nunca lo ha sido para un pueblo o para un Gobierno el mantenimiento del equilibrio entre la libertad, la justicia, el progreso y el orden. Pero nuestros pueblos saben que es necesario luchar por una democracia sin adjetivos».

Asimismo, el Rey de España elogió el movimiento integrador del acuerdo de Cartagena, con alusiones a la comunidad latinoamericana: «Mi Gobierno contempla con especial simpatía todo paso que se dé hacia la unidad y la integración entre las naciones de estirpe, entre los pueblos que constituyen la comunidad iberoamericana». El Rey recordó también que España es país observador del Pacto Andino.

El Rey de España ha dicho en su discurso de la noche de ayer que España y Ecuador están en pleno desarrollo de sus respectivas democracias, para conseguir su plenitud, una democracia a secas, sin matices. Las palabras del Monarca resumen bien el momento político que atraviesan los dos países en busca de la consolidación de sus regímenes e instituciones democráticas. Mientras en Madrid crecen las expectativas y tensiones en torno al debate parlamentario del día 20, en Ecuador la situación política alcanza cotas espectaculares.

En el día de ayer, el diputado Julio Ayala, que es miembro de la mayoría instalada en el poder, lanzó un duro ataque contra el ministro del Interior o de Gobierno, como se le llama por estas latitudes. En muchas de sus palabras, este disidente de la coalición gubernamental recordaba a cuestiones de la situación política hispana. Decía el legislador que «la institución policial es utilizada para espiar a los partidos políticos y reprimir ciudadanos acusándolos falsamente de infringir la ley». Añadió que los aliados del poder ejecutivo tienen carta blanca y que «el ministerio fiscal conocía estos abusos, pero que parece que está contagiándose de la sordera y que hasta ahora no hace nada». Como se ve, en todas partes cuecen habas, y Ecuador no es la excepción en la lista de países que llegan a la democracia sin ruptura y con una mayoría gubernamental en el poder ambigua, enfrentada en su interior e incapaz de poner en marcha las libertades plenas del juego democrático.

En pleno vaivén político, Ecuador celebró ayer el 150º aniversario de su independencia con los Reyes de España como primeros anfitriones del festejo. La «coincidencia» premeditada de este encuentro tiene una alta significación política. Se festeja hoy el nacimiento de la República de Ecuador como escisión de la gran Colombia que naciera de la rebelión general americana contra la Corona de España. Este país nacía en la decadencia física y política del libertador Simón Bolívar, quien en los primeros días de mayo de 1830 se negó a continuar al frente del movimiento articulador de los países andinos. Hoy, mientras los ecuatorianos siguen cantando en su himno nacional improperios a España, el monstruo sangriento, el panorama político es bien distinto y ha encontrado fórmulas de conciliación histórica.

Los máximos representantes de la metrópolis de antaño, los Reyes de España, son acogidos y aclamados en las calles y plazas de Quito en una fecha tan histórica como ésta. Asimismo, la ruptura de la gran Colombia -que integraran Ecuador, Venezuela y Colombia- tiene su reencuentro en torno al acuerdo de Cartagena. El Pacto Andino, al que España se ha sumado en calidad de país observador. Todas estas coincidencias y símbolos han sido relacionados en esta ciudad, con motivo de la visita de los Reyes de España, con miras a la construcción de la comunidad iberoamericana de naciones, que España aspira a reunir en torno suyo y en la que el rey Juan Carlos puede asumir el papel de moderador, por encima de los Gobiernos, las ideologías y los intereses económicos. Ecuador es país que apoya esta idea.

El programa de los Reyes

La primera jornada oficial de los Reyes de España en Quito terminó en la noche de ayer con el discurso que los jefes de Estado de ambos países pronunciaron en el curso de la cena que el presidente Roldós ofreció a los Monarcas en el palacio de Gobierno. Durante el día se sucedieron numerosos actos. El Rey presidió, en compañía de Roldós, un desfile militar en el colegio de oficiales Eloy Alfaro. Luego conversaron en privado ambos jefes de Estado, don Juan Carlos ofreció una corona ante el templete a los héroes de la independencia ecuatoriana, y posteriormente recibieron las llaves de oro de la ciudad ecuatoriana.A su paso por las calles de Quito, los Monarcas fueron aplaudidos y aclamados por los quiteños, que escucharon un saludo del Monarca a mediodía de ayer. Don Juan Carlos, desde el balcón central del palacio de Gobierno, hizo referencias a los pueblos de España y Ecuador, recibiendo los aplausos de centenares de personas. Para el día de hoy, los Reyes tienen previsto saludar a la colonia española y asistir a actos culturales.