Primera exposición antológica de Antonio Saura en Madrid

Mañana, lunes, tendrá lugar la inauguración oficial de una gran exposición antológica sobre la obra del pintor Antonio Saura. El acontecimiento reduplica su interés al coincidir la muestra con la apertura de una nueva sala de exposiciones, situada en la Casa de las Alhajas -ahora sala Tiépolo- de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid (plaza de San Martín, 1).

La excelente transformación de este local del famoso edificio Arbós ha sido calificada por el propio Saura, en unas declaraciones recientemente aparecidas en la revista Guadalimar, de la siguiente manera: «El nuevo local es el ideal al que aspira cualquier ciudad del mundo para poder mostrar exposiciones amplias y monográficas. Es una suerte extraordinaria para Madrid poder disponer de este lugar: desplaza totalmente a todas las demás salas. Por supuesto, al Museo de Arte Contemporáneo. Incluso al Palacio de Velázquez, del Retiro, que es muy bello».Digamos que se ha podido llegar a un resultado tan feliz, tanto en lo que se refiere a la nueva sala como a la organización de una exposición de esta envergadura, gracias a una colaboración, que debe servir de precedente ejemplar, entre la Caja de Ahorros y la Dirección General del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos.

Antonio Saura (Huesca, 1930) es uno de nuestros pintores actuales que gozan de mayor prestigio internacional y que, sin embargo, desgraciadamente todavía no es suficientemente conocido en nuestro país. De hecho, esta va a ser su primera gran exposición antológica que se celebra en Madrid y la más completa entre todas las que se han realizado hasta el momento en nuestro país, cuyos únicos antecedentes dignos de mención fueron las muestras del M-11, de Sevilla, y de la galería Maeght, de Barcelona. Compárese esta situación con la de la difusión que la obra de Saura ha tenido en el extranjero, una de cuyas manifestaciones más recientes, por poner un ejemplo, se acaba de producir precisamente en Amsterdam, donde se ha celebrado una amplísima retrospectiva de su obra desde 1947.

Saura comenzó a pintar a los diecisiete años, tras una larga enfermedad, y ya en 1953 le vemos colaborar con el grupo surrealista de París, llegando a exponer ese mismo año en la célebre exhibición de Arte Fantástico. En 1954, no obstante, comienza a distanciarse del surrealismo y a interesarse progresivamente por el expresionismo abstracto, a partir de cuyo violento grafismo, que él interpreta intensamente con una gama de blancos, negros y grises, elaborará definitivamente su estilo personal. Es entonces cuando comienzan sus múltiples series de retratos, desnudos, multitudes, crucifixiones, etcétera, donde, sobre una serie de pocas imágenes estereotipadas, se desarrolla un caudal infinito de trazos y tensiones fuertemente expresivos. En 1957 Saura funda en Madrid, junto a Millares, Canogar, Feito, Viola, Rivera, Chirino, etcétera, el grupo El Paso, que supuso un importante revulsivo en los adormecidos y provincianos medios artísticos españoles.