Detenidos en El Salvador militares y civiles acusados de intento de golpe de Estado
El Gobierno salvadoreño anunció oficialmente el jueves pasado la detención del mayor retirado del Ejército Roberto d'Aubuisson y la de doce oficiales y siete civiles a los que se acusa de haber dirigido un intento de golpe de Estado frustrado el viernes de la semana pasada en San Salvador.La decisión gubernamental provocó duras fricciones entre la Junta de Gobierno y un sector muy influyente dentro del alto mando militar que exigía la inmediata puesta en libertad de los presuntos conspiradores.
En una reunión de altos mandos del Ejército y de los principales jefes de las guarniciones salvadoreñas, que se celebró a puerta cerrada durante doce horas ininterrumpidas en la capital, San Salvador, varios mandos militares exigieron de un modo rotundo la liberación de D'Aubuisson y los demás detenidos.
Las calles de la capital salvadoreña registraron durante las horas que duró la reunión militar un fuerte despliegue policial, al tiempo que las medidas de vigilancia alrededor del palacio presidencial se acentuaban.
Según fuentes oficiales, D'Aubuisson y sus seguidores intentaron sublevar en armas tres de las más importantes guarniciones de San Salvador, pero su propósito fue atajado personalmente por el coronel Adolfo Majano, miembro de la Junta de Gobierno, que acudió a los cuarteles y los tomó nuevamente bajo su mando directo.
D'Aubuisson había estado muy vinculado al sector más derechista del Ejército durante el mandato del general Carlos Humberto Romero, derrocado el pasado 15 de octubre por un golpe militar encabezado por los coroneles Adolfo Majano y Abdul Gutiérrez. El mayor detenido dirigió anteriormente los servicios de información militar salvadoreños y la oposición le atribuye estrechas vinculaciones con los grupos paramilitares y parapoliciales que han contabilizado centenares de asesinatos de cuadros y militantes de organizaciones políticas y sindicales salvadoreñas en lo que va de año.
El Gobierno salvadoreño ha prometido realizar una investigación exhaustiva sobre la intentona frustrada, «sobre la base de las armas y documentos hallados en poder de los detenidos, para determinar el alcance de sus responsabilidades en la comisión de delitos contra la seguridad del Estado».
La extrema derecha salvadoreña, que cuenta con fuertes apoyos dentro del Ejército y de la policía de este país, acusó al coronel Majano de pertenecer clandestinamente a una organización guerrillera. La Junta de Gobierno es calificada desde estos medios como izquierdista.
