Se queda en Londres un importante documento de Fernando el Católico

De nada ha servido la insistencia del escritor Francisco Umbral para que un importante documento subastado ayer en la galería Sotheby's, de Londres, pasase a manos españolas. El documento, una carta de Fernando el Católico a Sancho de Paredes, relativa a las disposiciones testamentarias de la reina Isabel, fue adjudicado a la galería Picadilly, de Londres, por la cantidad de 3.200 libras (unas 512.000 pesetas). La carta del rey católico no podrá acompañar al famoso testamento de Isabel, que se guarda en la biblioteca de palacio, en Madrid.

La carta está fechada en torno al 20 de marzo de 1505, cuatro meses después del fallecimiento de la reina católica en Medina del Campo, y consta de cuatro páginas tamaño folio en perfectas condiciones de conservación. En ella, Fernando de Aragón se refiere en notificación a Sancho de Paredes de una cláusula del testamento de la reina de Castilla, relativa a la venta de sus posesiones en la ciudad de Segovia, con la excepción de las joyas y objetos personales que Isabel deseaba que conservase Fernando.La reina católica expresa su dedicación a su marido, al legarle estas joyas y objetos personales «como continua memoria del singular amor que a su señoría siempre tuve y aún porque siempre se acuerde que ha de morir y que lo espero en el otro siglo y con esta memoria pueda más santamente y justamente vivir». A continuación del texto se incluye un detallado inventario de los objetos personales de la cámara de Isabel que Fernando seleccionó «para mi servicio» con instrucciones para el traslado de los mismos a las habitaciones personales del rey católico. El documento, firmado por Fernando con el tradicional «yo, el rey», contiene también la firma de Juan Cabrero, su camarero, que rubricó el documento una vez cumplidas las órdenes del monarca.

Otros dos documentos españoles, una carta de Fernando VI al marqués de Santa Cruz agradeciéndole sus regalos de navidad, y otra autógrafa de Unamuno con el membrete de «el rector de la Universidad de Salamanca», fueron igualmente subastados ayer en Sotheby's. La carta de Fernando VI obtuvo la exigua cantidad de treinta libras (unas 4.800 pesetas), y fue adjudicada a un comprador anónimo. La carta de Unamuno, dirigida a F. A. Gelormini, con una copia dedicada de La vida de don Quijote y Sancho, obtuvo noventa libras (14.400 pesetas) y se la llevó un marchante italiano.

La sorpresa de la jornada la constituyó la falta de interés por una interesante carta de Simón Bolívar, fechada en Guayaquil, el 22 de septiembre de 1829, al doctor Mariano Alvarez, ministro peruano de Asuntos Exteriores, en la que pide la ratificación del tratado de paz entre Perú y Colombia, como paso importante para la consolidación de la independencia de los dos países. La carta de El Libertador tuvo que ser retirada al no alcanzarse el precio base de subasta fijado en 10.000 libras (1.600.000 pesetas).

A pesar de que la carta de Bolívar estaba considerada por los expertos como una de las más importantes sacadas a subasta en los últimos tiempos, nadie mostró interés en su adquisición en la cifra indicada.